Belén 4 (Basado en “Vida y misterio de Jesús de Nazaret I – José Luis Martin Descalzo)
“El lugar donde Cristo nació no es el alegre pórtico de columnas – con alguna pared semiderruida, para dar impresión de abandono – que gustan pintar muchos artistas. Tampoco es el pesebre de confitería, color rosa y crema, de nuestros nacimientos en el que, muy compuestitos, una limpísima mula y un beatifico buey hacen oración en torno a un lindo y pulcro pesebre […]”
“Fue simplemente una gruta natural como tantas que hay hoy en los alrededores de Belén. Un simple peñasco saliendo de las montanas como la proa de un barco y bajo el cual unas manos de pastores seguramente han horadado una cueva para guarecerse de la lluvia o del sol. Una gruta como la que se venera bajo la basílica de la Natividad en Belén – doce metros de larga, por tres y medio de ancha…”
“Allí llegaron. El rostro de María – cubierto de polvo blancuzco del camino – reflejaba cansancio. José – como avergonzado y pidiendo perdón de algo que no era culpa suya – preguntó a María con la mirada. Ella sonrió y dijo: «Si».”
“Y estando allí, se cumplieron los días de su parto (Lc 2,5).”
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