En la noche oscura
Cuando dudo, Señor, de tu presencia.
Cuando no escucho tu voz cuando me hablas.
Cuando no sé entender tu voluntad.
Siento Señor el temor de estar perdido.
De no encontrarte en esta oscuridad.
Entonces pienso. Dime si esto es cierto.
Que nada de ti debo cuestionar.
Sólo esperar tu tiempo confiado.
Sólo en ti confiar sin más pensar.
Sólo abrir mis sentidos a tu Espíritu
y que mi fe en ti vuelva a alumbrar.
Porque sólo tú tienes palabras de vida eterna.
Porque vana es nuestra fe en ti, el Resucitado
si no confiamoscque nosotros estas.
Dis mil años con tu Iglesia y no han podido vencerla.
Una prueba contundente de que has vencido al mal.
Déjanos ver hoy la aurora de tu Luz omnipotente.
William Quintana Nieves
No hay comentarios.:
Publicar un comentario