"Acumular dinero, codicia, ambición es totalmente
prohibido par un seguidor de Jesús. Hoy estamos amenazados como nunca por la
codicia. El capital financiero esta acumulado de una manera escandalosa,
causando estragos: muerte de inocentes, éxodo de refugiados y migrantes que
mueren en mares y desiertos. Jesús nos invita a a cumular bienes del cielo. Esos
bienes del cielo son las bienaventuranzas. Tener corazón de pobre, acumular
misericordia, amontonar prácticas para constituirnos en defensores de la
justicia, acumular compasión, almacenar herramientas para construir la paz,
inundar el corazón de limpieza interior sin corrupción. Aquí está permitido
acumular. Esos son los bienes del cielo. No hay comején que los destruya. No
hay ladrones que los puedan asaltar. Esa acumulación se convierte en reparto de
vida , son bienes que se entregan en favor de los sufrientes de la historia.
Cuando más se entregan más crecen y esa acumulación del cielo genera un mundo
según el corazón de Jesús"
"¿Nuestra hambre es siempre de ayuda, de amor, de reconciliación y
misericordia? O ¿Nos alimentamos de las satisfacciones regidas por la sociedad
del consumo, de la competencia y la producción?"
Del Diario Biblico Claretiano
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