Juan 1, 1-19
“Yo soy la voz que grita en el desierto: enderecen el camino del Señor...”
“... es la voz que se alza invitando a repensar la vida y las relaciones de manera nueva - no se puede vivir bajo el conformismo de un sistema que genera enfermedad a su paso y con ello la muerte de muchas vidas inocentes. Es la voz que nos invita a despertar y no dejarnos manipular por los medios de comunicación masiva que nos condenan a creer en la felicidad que promete una vida consumista. Todos estamos llamados a ser, como Juan el Bautista, centinelas de la vida que corre peligro. A alertar, advertir y custodiar. ¿De que piensas liberarte o desintoxicarte en esta Navidad?”
Tu estas llamado, como cristiano, a ser, esa voz que grite en los desiertos faltos de amor este mundo que te rodea: tu mismo, tu familia, tu vecindario, tu comunidad eclesial, tu trabajo, donde quiera que estes.
No tengas miedo a dar ese paso. Dios - Espíritu Santo está contigo siempre. Sólo tienes que abrir los oídos de tu mente a su voz, que es Camino, Verdad y Vida. Así, participarás en comunión en la misión de la Iglesia.
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