Reflexiones de
una niña
Hoy me encontré con un pequeño libro del francés François
Garagnon llamado “Jade y los misterios de la vida”, y quisiera compartir
algunos pensamientos y frases que me hicieron llenar de gozo en el Señor.
Sobre la presencia de Dios
“Entusiasmo
- exaltación producida por inspiración divina. Es el Dios interior.
Titubeas de alegría. Es embriagador, suave y exquisito.”
- “…el
entusiasmo ayuda a inventar la felicidad, y es un rato bueno; mientras que la
tristeza es como el mal tiempo: cuando se instala, se tiene la impresión de que
el sol ha desaparecido para siempre…Pues bien, nuestro paisaje interior es algo
parecido: hay climas cambiantes, presiones atmosféricas fluctuantes, estaciones
que se suceden, cielos y ritmos, de lluvia y de buen tiempo. Hay una perpetua
metamorfosis, pero, no obstante, nada cambia. Es siempre el mismo paisaje.
Siempre eres la misma. Es preciso que te aceptes tanto bajo la nieve como bajo
el sol…la ventaja del Reino de los Cielos: ¡tiene el sol asegurado todo el año!”
- “nuestros
estados de ánimos determinan nuestro clima interior. Cuando nuestro corazón está
fijo en lo bueno, sonreímos permanentemente, nos sentimos alegres y luminosos…es
cuestión… de estados de ánimo: la confianza en si misma conduce al éxito, la
falsa ilusión crea la decepción, el temor sistemático arrastra al fracaso, el
amor suscita la esperanza…Todos los acontecimientos que experimentamos en
nuestro interior encuentran sus raíces en nosotros, en nuestras
predisposiciones, conscientes o inconscientes.”
- “…hay que esperar a que llegue el final de la
tempestad. Si cada uno se encierra en si porque teme la lluvia, entonces las
estaciones pasan de manera monótona, cada uno se queda al abrigo de los mas
bellos estados de ánimo de la naturaleza, que en el alma humana se llaman
pasiones, y se muere sin haber gustado el sabor de esas bellas noches de
tempestad que preparan la belleza del día siguiente, y la deliciosa caricia del
sol que de nuevo calienta.”
- “La
vida es como una fuente: siempre canta. Basta con saberla escuchar.”
“La presencia del Espíritu Santo es fácil de reconocer: se
respira un perfume de armonía, equilibrio y transparencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario