La Iglesia en la que creemos
Una, santa, católica y apostólica
Francis A. Sullivan, S.J
(Resumen sinóptico)
Capítulo I – La
iglesia en la que creemos
“Prácticamente todos los cristianos…tienen en común que
profesan su fe en «una sola Iglesia, santa, católica y apostólica». Esta
cuádruple descripción de la Iglesia es parte de la solemne profesión de fe que
promulgó el Primer Concilio de Constantinopla (381.D. C.)…Es este credo,
conocido comúnmente como credo de «Nicea», el que los católicos, ortodoxos y muchos
otros cristianos utilizan…”
Capítulo II –La única
iglesia de Cristo «subsiste» en la Iglesia Católica
Ref. Lumen Gentium,
Capitulo 1, no 8 - “…Esta es la única Iglesia de Cristo, que en el Símbolo
confesamos, una, santa, católica y apostólica, la que nuestro Salvador confió
después de la resurrección a Pedro para que la apacentara (Jn 24, 17),
confiándole a él y a los demás apóstoles su difusión y gobierno (Cfr. Mt 28,18,
etc)…
Esta iglesia,
constituida y ordenada en este mundo como una sociedad, subsiste en la Iglesia
católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los obispos en comunión con él,
aunque puedan encontrarse fuera de ella muchos elementos de santificación y de
verdad que, como dones propios de la Iglesia de Cristo, conducen hacia la unidad
católica”.
Ref. Unitatis
Redintegratio Capitulo 1, no 3 – “Además
de los elementos o bienes, que en su conjunto constituyen y vivifican la
Iglesia, algunos, o mejor muchísimos y muy importantes, pueden encontrarse fuera del recinto visible de la Iglesia
católica: la Palabra de Dios escrita, la vida de la gracia, la fe, la esperanza
y la caridad y algunos dones interiores del Espíritu Santo y elementos
visibles; todo esto, que proviene de Cristo a y El conduce, pertenece por
derecho a la única Iglesia de Cristo”.
Capitulo III – La
única Iglesia: una comunión de iglesias
“…hay una sola Iglesia, aunque existan muchas iglesias…en el
caso de la Iglesia, la clave del problema entre «una y muchas» se basa en el
concepto de «comunión»…
…uno puede pensar en una única Iglesia, consciente de su
unidad y universalidad desde el principio, que se extendió mediante la
multiplicación de congregaciones locales en diferentes lugares, sin perder su
sentido original de identidad…
…“anterior a esta carta a los Romanos es la primera carta de
Pablo a los Corintios, siendo uno de los propósitos principales restaurar la
unidad en esta Iglesia local que estaba amenazada por las facciones…para
demostrar lo equivocados que estaban cuando algunos dijeron: «Yo pertenezco a
Pablo», y otros «Yo pertenezco a Apolo», y otros «Yo pertenezco a Cefas», Pablo
gritó: «está Cristo dividido?…Cristo fue crucificado por todos. Y todos han
sido bautizados en él… El argumento de Pablo no se refiere solamente a la
Iglesia local de los Corintios, sino a toda la Iglesia de Cristo…”.
En Efesios 4, 4-6 “…resume todas las razones por las que hay
y sólo puede haber una sola Iglesia en todo el mundo: «Hay un solo cuerpo y un
sólo Espíritu, como una sola esperanza a la que habéis sido llamados, un solo
Señor, una sola fe, un solo bautismo, un sol Dios y Padre de toso nosotros”.
La comunión por la que muchas iglesias forman una sola Iglesia
“…En otro contexto menciona algo que debe añadirse a esta
lista: compartir la misma Eucaristía…Puesto que hay un solo pan, nosotros que
somos muchos somos un solo cuerpo, ya que todos participamos de un solo pan (1
Co 10, 16-17). No es difícil ver por qué el término «comunión» está especialmente asociado con la
Eucaristía…”.
La comunión eclesiástica en el cuarto evangelio
“…Aunque la palabra «Iglesia» no aparece en el cuarto
evangelio, en realidad Jesús se refiere a la Iglesia cuando declara: «Tengo
otras ovejas que no son de este redil; también debo atraerlas, y escucharán mi
voz. Y habrá un solo rebaño y un solo pastor» (Jn 10,16)…
Naturalmente oirán su voz a través de la predicación de sus
discípulos. Esto aparece en la oración de Jesús por la unidad de su futura
Iglesia: «No oro sólo por estos, sino también por aquellos que por medio de su
palabra creerán en mí, para que todos puedan ser uno…”.
La comunión eclesial durante el periodo patriótico
“…la comunión con el Obispo de Roma llego a reconocerse como
un criterio seguro de estar en la comunión cristiana correcta”.
Las iglesias católicas
“Las referencias bíblicas sugieren que de la misma forma que
San Pablo habló a la Iglesia de Corinto como «la Iglesia de Dios», como el
«Cuerpo de Cristo» (1 Co 12), como la «novia de Cristo» (2 Co 11, 2) y como el
«Templo del Espíritu Santo» (1 Co 3, 16-17), pueden aplicarse también estos
términos a cada parroquia…cada parroquia
está en comunión con un obispo…
Una diócesis es una porción del pueblo de Dios que se confía
a los obispos para que la guie con la cooperación del presbiterio…esta parte
constituye una Iglesia particular en la que la única, santa, católica y
apostólica Iglesia de Cristo está presente y operativa”
“Dentro
de la Iglesia Católica, los ejemplos más claros de tales iglesias particulares son las iglesias católicas del
este…que, aunque están en comunión con Roma, sus tradiciones canónicas,
litúrgicas, teológicas y espirituales son más de la cristiandad oriental…todas
las iglesias de rito latino forman juntas la iglesia occidental, que también debe
reconocerse como una Iglesia particular”.