47.
Los Padres también
dedicaron especial atención a las familias de las personas con discapacidad, en
las cuales dicho hándicap, que irrumpe en la vida, genera un desafío, profundo
y inesperado, y desbarata los equilibrios, los deseos y las expectativas […]
Merecen una gran admiración las familias que aceptan con amor la difícil prueba
de un niño discapacitado. ..Las personas con discapacidad son para la familia
un don y una oportunidad para crecer en el amor, en la ayuda recíproca y en la
unidad […] La familia que acepta con los ojos de la fe la presencia de personas
con discapacidad podrá reconocer y garantizar la calidad y el valor de cada
vida, con sus necesidades, sus derechos y sus oportunidades. ..Quiero subrayar
que la atención dedicada a los migrantes como a las personas con discapacidades
es un signo del Espíritu.
48.
« La mayoría de
las familias respeta a los ancianos, los rodea de cariño y los considera una
bendición. Un agradecimiento especial hay que dirigirlo a las asociaciones y
movimientos familiares que trabajan en favor de los ancianos, en lo espiritual
y social […] En las sociedades altamente industrializadas, donde su número va
en aumento, mientras que la tasa de natalidad disminuye, estos corren el riesgo
de ser percibidos como un peso...los cuidados que requieren a menudo ponen a
dura prueba a sus seres queridos». «Valorar la fase conclusiva de la vida es
todavía más necesario hoy, porque en la sociedad actual se trata de cancelar de
todos los modos posibles el momento del tránsito. La fragilidad y la dependencia
del anciano a veces son injustamente explotadas para sacar ventaja económica…Un
gran número de ancianos es acogida en
estructuras eclesiales, donde pueden vivir en un ambiente sereno y familiar en
el plano material y espiritual. La eutanasia y el suicidio asistido son graves
amenazas para las familias de todo el mundo. Su práctica es legal en muchos
países. La Iglesia, mientras se opone firmemente a estas prácticas, siente el
deber de ayudar a las familias que cuidan de sus miembros ancianos y enfermos».
49.
Quiero destacar la
situación de las familias sumidas en la miseria, castigadas de tantas maneras…
En las difíciles situaciones que viven las personas más necesitadas, la Iglesia
debe tener un especial cuidado para comprender, consolar, integrar, evitando
imponerles una serie de normas como si fueran una roca, con lo cual se consigue
el efecto de hacer que se sientan juzgadas y abandonadas precisamente por esa
Madre que está llamada a acercarles la misericordia de Dios.
¿Has vivido o
conoces de alguien con la experiencia de un miembro de la familia con
discapacidad?
¿Crees que la
Iglesia esta atendiendo bien a sus ancianos y enfermos?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario