El Papa Emérito, Benedicto XVI, en su Exhortación Apostólica Postsinodal, "Verbum Domini" (La Palabra del Señor), de 2010, nos adentra en este gran misterio de nuestra fe.
Dios
padre, fuente y origen de la Palabra
20… Es Él quien da «a conocer la gloria de Dios, reflejada en
Cristo» (2 Co 4,6; cf. Mt 16,17; Lc 9,29).
21, Como pone de manifiesto la cruz de cristo, Dios habla por
medio de su silencio. El silencio de Dios, la experiencia de la lejanía del
Omnipotente y Padre, es una etapa decisiva en el camino terreno del Hijo de
Dios, Palabra encarnada. Colgado del leño de la cruz, se quejó del dolor
causado por este silencio: «Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?». Esta
experiencia de Jesús es indicativa de la situación del hombre que, después de
haber escuchado y reconocido la Palabra de Dios, ha de enfrentarse también con
su silencio… El silencio de Dios prolonga sus palabras precedentes. En estos
momentos de oscuridad, habla en el misterio de su silencio. Por tanto, en la
dinámica de la revelación cristiana, el silencio aparece como una expresión importante
de la Palabra de Dios.
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