viernes, 11 de septiembre de 2020

#940- Amoris Laetita 48

 

Amoris Laetitia 48

Amor de madre y de padre

172.…todo niño tiene el derecho a recibir el amor de una madre y de un padre, ambos necesarios para su maduración integra y armoniosa…Ambos, varón y mujer, padre y madre, son «cooperadores del amor de Dios Creador y en cierta manera sus intérpretes». Muestran a sus hijos el rostro materno y el rostro paterno del Señor…Si por alguna razón inevitable falta uno de los dos, es importante buscar algún modo de compensarlo, para favorecer la adecuada maduración del hijo.

173….Hoy reconocemos como muy legítimo, e incluso deseable, que las mujeres quieran estudiar, trabajar, desarrollar sus capacidades y tener objetivos personales. Pero, al mismo tiempo, no  podemos ignorar la necesidad que tiene los niños de la presencia materna, especialmente en los primeros meses de vida…El debilitamiento de la presencia materna con sus cualidades femeninas es un riesgo grave para nuestra tierra. Valoro el feminismo cuando no pretende la uniformidad ni la negación de la maternidad. Porque la grandeza de la mujer implica todos los derechos que emanan de su inalienable dignidad humana, pero también de su genio femenino, indispensable para la sociedad.

174. De hecho, «las madres son el antídoto más fuerte ante la difusión del individualismo egoísta […] Son ellas quienes testimonian la belleza de la vida…Sin las madres, no solo no habrían nuevos fieles, sino que la fe perdería buena parte de su calor sencillo y profundo…

175….la figura paterna, por otra parte, ayuda a percibir los límites de la realidad, y se caracteriza más por la orientación, por la salida hacia el mundo más amplio y desafiante, por la invitación al esfuerzo y a la lucha. Un padre con una clara y feliz identidad masculina, que a su vez combine en su trato con la mujer el afecto y la protección, es tan necesario como los cuidados maternos.

176….En la cultura occidental, la figura del padre estaría simbólicamente ausente, desviada, desvanecida…El problema de nuestros días no parece ser ya tanto la presencia entrometida del padre, sino más bien su ausencia, el hecho de no estar presente. El padre esta algunas veces tan concentrado en sí mismo y en su trabajo, y a veces en sus propias realizaciones individuales, que olvida incluso a la familia…su autoridad se ve afectada también por el tiempo cada vez mayor que se dedica  a los medios de comunicación y a la tecnología de la distracción.

177….Decir presente no es lo mismo que decir controlador. Porque los padres demasiado controladores anulan a sus hijos.

¿Cómo fue tu relación con tu madre y con tu padre  mientras viviste bajo sus cuidados?

¿Quién de los dos dominó en la educación en la fe de los hijos?


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