miércoles, 29 de abril de 2020

#811 - Amoris Laetitia 9




41. Los Padres sinodales han dicho que están preocupados por «una cierta difusión de la pornografía y de la comercialización del cuerpo, favorecida entre otras cosas por un uso desequilibrado de Internet», y por «la situación de las personas que se ven obligadas a practicar la prostitución. En este contexto…Son muchos los que suelen quedarse en los estadios primarios de la vida emocional y sexual. La crisis de los esposos desestabiliza la familia y, a través de las separaciones y los divorcios puede llegar a tener serias consecuencias para los adultos, los hijos y la sociedad, debilitando al individuo y los vínculos sociales». La crisis matrimonial frecuentemente «se afronta de un modo superficial y sin la valentía de la paciencia, del dialogo sincero, del perdón reciproco, de la reconciliación y también del sacrificio. Los fracasos dan origen a nuevas relaciones, nuevas parejas, nuevas uniones y nuevos matrimonios, creando situaciones familiares complejas y problemáticas para la opción cristiana»,

42.…el descenso demográfico, debido a una mentalidad antinatalista y promovido por las políticas mundiales de salud reproductiva, no solo determina una situación en la que el sucederse de las generaciones ya no está asegurado, sino que se corre el riesgo de que con el tiempo lleve a un empobrecimiento económico y a una pérdida de esperanza en el futuro…Pueden agregarse otros factores como «la industrialización, la revolución sexual, el miedo a la superpoblación, los problemas económicos. La sociedad de consumo también puede disuadir a las personas de tener hijos para mantener su libertad y estilo de vida»…la Iglesia rechaza con todas sus fuerzas las intervenciones coercitivas del Estado en favor de la anticoncepción, la esterilización e incluso el aborto». Estas medidas son inaceptables incluso en lugares con alta tasa de natalidad, pero llama la atención que los políticos las alienten también en algunos países que sufren el drama de una tasa de natalidad muy baja.


¿Cuál ha sido tu crisis matrimonial más retante? ¿Cómo la superaste?

¿Cuáles de los factores que menciona el número 42 los has visto en tus hijos o familiares?

martes, 28 de abril de 2020

#810 - Comunidad cristiana 2



Hch 4, 32-37

"La vida común es un rasgo sustantivo de la fe católica. A la fe en Cristo pertenece el despojarse de los bienes materiales para compartirlos con los mas necesitados . Se trataba de un alivio inmediato a la miseria que asolaba a la inmensa mayoría en la época del imperio romano. Este estilo de vida es el nervio cristiano y tiene doble coyuntura : la resurrección de Jesús y la encarnación del Hijo de Dios. en ambas, lo material tiene su sentido insustituible, pero no es acumulativo, sino distributivo. Sin esto, la fe cristiana queda desarticulada en demagogia. No se crea comunidad de vida sin el sentido redentivo de darle nueva vitalidad a los bienes, ya sea materiales, económicos y a los del conocimiento y los recursos  humanos. Cuando adquirimos un bien, debemos cobrar conciencia inmediata de que es un bien generado por todos y que todos somos destinatarios del mismo; es su sentido redentivo, porque nos rescata la propia humanidad. Tiene que servir para conectarnos con otras personas. ?Como sirvo a los demás con mis bienes personales?"

Tomado del Diario Bíblico 2020

lunes, 27 de abril de 2020

#809 - Amoris Laetitia 8


38.… se aprecia que la Iglesia ofrezca espacios de acompañamiento y asesoramiento sobre cuestiones relacionadas con el crecimiento del amor, la superación de los conflictos o la educación de los hijos. Muchos estiman la fuerza de la gracia que experimentan en la Reconciliación sacramental y en la Eucaristía, que les permite sobre llevar los desafíos del matrimonio y la familia. En algunos países, especialmente en distintas partes de África, el secularismo no ha logrado debilitar algunos valores tradicionales, y en cada matrimonio se produce una fuerte unión entre dos familias ampliadas, donde todavía se conserva un sistema bien definido de gestión de conflictos y dificultades. En el mundo actual también se aprecia el testimonio de los matrimonios que no solo han perdurado en el tiempo, sino que siguen sosteniendo un proyecto común y conservan el afecto.

39. Esto no significa dejar de advertir la decadencia cultural que no promueve el amor y la entrega. Las consultas previas a los dos últimos sínodos sacaron a la luz diversos síntomas de la «cultura de lo provisorio». Me refiero, por ejemplo, a la velocidad con la que las personas pasan de una relación afectiva a otra. Creen que el amor, como en las redes sociales, se puede conectar o desconectar a gusto del consumidor e incluso bloquear rápidamente. Pienso también en el temor que despierta la perspectiva de un compromiso permanente, en la obsesión por el tiempo libre, en las relaciones que miden costos y beneficios y se mantienen únicamente si son un medio para remediar la soledad, para tener protección o para recibir algún servicio…Llama la atención  que las rupturas se dan muchas veces en adultos mayores que buscan una especie de «autonomía» y rechazan el ideal de envejecer juntos cuidándose y sosteniéndose.

40.… podríamos decir que existe una cultura tal que empuja a muchos jóvenes a no poder formar una familia porque están privados de oportunidades de futuro…En algunos países, muchos jóvenes «a menudo son llevados a posponer la boda por problemas de tipo económico, laboral o de estudio. A veces, por otras razones, como la influencia de las ideologías que desvalorizan el matrimonio y la familia, la experiencia del fracaso de otras parejas a la cual ellos no quieren exponerse, el miedo hacia algo que consideran demasiado grande y sagrado, las oportunidades sociales y las ventajas económicas derivadas de la convivencia, una concepción puramente emocional y romántica del amor, el miedo de perder su libertad e independencia, el rechazo de todo lo que es concebido como institucional y burocrático.

¿Tienes lazos fuertes con la familia de tu esposo o esposa?

¿Has vivido la realidad que nos presenta el número 40 con tus hijos o familiares o conocidos? ¿Lo viviste tu cuando joven? 

domingo, 26 de abril de 2020

#808 - Noches de Oración 18




Imagen relacionadaNoches de oración con la Palabra
Decimoséptimo Encuentro
26 de abril 2020

I.              Introducción:
Este encuentro, aunque centrado como todos en la Palabra, tendrá como referencias los documentos, que a la luz de esa misma Palabra, la Iglesia ha publicado a lo largo de las últimas décadas y que nos orientarán sobre la participación de los cristianos en la vida social: El Catecismo de la Iglesia Católica; el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia y el Documento Conclusivo de Aparecida.

II.            Canto Inicial:                                      

Resultado de imagen para cantar a Dios Andando por el camino te tropezamos, Señor.
Te hiciste el encontradizo, nos diste conversación.
Tenían tus palabras fuerza de vida y amor,
Ponían esperanza y fuego en el corazón.

Te conocimos, Señor, al partir el pan.
Tú nos conoces, Señor, al partir el pan.

                         
                                        
III.          Invocación al Espíritu Santo

IV.          Resumen encuentros anteriores: Política 3

V.            Texto de hoy: Mateo 28, 18-20
a.    ¿Qué dice el texto? – Ver el contexto, Conocer el autor y los destinatarios
b.    ¿Qué te dice el texto? – Reflexión personal; compartir
c.     ¿Qué le digo al Señor a luz del texto?
d.    ¿Qué me pide Jesús?

VI.          Política 4 (ver hoja)

VII.        Oración de petición y acción de gracias









                

Documento Conclusivo Aparecida

               Capítulo 10.5 Discípulos y misioneros en la vida pública

502. La realidad actual de nuestros continentes pone de manifiesto que hay

                                   Una notable ausencia en el ámbito político, comunicativo y universitario, de voces e iniciativas e líderes católicos          
                                   de fuerte personalidad y de vocación abnegada que sean coherentes con sus convicciones éticas y religiosas.

503. Entre las señales de preocupación, se destaca…la concepción del ser humano, hombre y mujer, que se ha ido plasmando. Agresiones a la vida, pobreza aguda y exclusión social, corrupción y relativismo ético…

504. Se a un viejo laicismo exacerbado, sea un relativismo ético que se propone como fundamento de la democracia, animan a fuertes poderes que pretenden rechazar toda presencia y contribución de la Iglesia en la vida pública de las naciones, y la presionan para que se repliegue en los templos y sus servicios “religiosos”.

505. Son los laicos de nuestro continente…los que tienen que actuar a manera de fermento en la masa para construir una ciudad temporal que esté de acuerdo con el proyecto de Dios. La coherencia entre fe y vida en el ámbito político, económico y social exige la formación de la conciencia, que se traduce en un conocimiento dela doctrina social de la Iglesia.

507. Pensemos cuan necesaria es la integridad moral en los políticos. Cuanta disciplina de integridad moral necesitamos, entendiendo por ella, en el sentido cristiano, el autodominio para hacer el bien, para ser servidor de la verdad y del desarrollo de nuestras tareas sin dejarnos corromper por favores, intereses y ventajas.

508. Queremos llamar al sentido de responsabilidad de los laicos para que estén presentes en la vida pública, y más en concreto “en la formación de los consensos necesarios y en la oposición contra las injusticias”.

sábado, 25 de abril de 2020

#807 - Tolerancia religiosa



Hch 4, 23-31

"Lucas, de varias maneras, en los Hechos de los Apóstoles, denuncia las condiciones represivas que padece la inicial comunidad cristiana, sobre todo de las autoridades religiosas. la represión es una reacción agresiva de la autoridad que se siente amenazada por <alguien> (persona o movimiento) que sale de su control. Al correr del tiempo, los cristianos se convirtieron en mayoritarios y en autoridad y marcaron la historia de muchos pueblos con represiones inhumanas. Mas que en una religión, la fe cristiana se volvió un sistema de control de personas y sociedades, hasta que irrumpió la modernidad. Entender que el Espíritu de Dios no es propiedad exclusiva de ningún credo, autoridad o personalidad, sino que siempre pertenece a todos sus hijos ha sido arduo. Esta conciencia ha ido creciendo no solo a partir del intercambio comercia, sino de las ciencias humanas y de los medios de comunicación,  que han acercado a los extraños y diferentes. Educarnos en la tolerancia comienza por el respeto y la escucha mutua. ?Que usos o  costumbres de tu medio resultan intolerantes?"

Tomado del Diario Bíblico 2020

jueves, 23 de abril de 2020

#806 - Amoris Laetitia 7



35. Los cristianos no podemos renunciar proponer el matrimonio con el fin de no contradecir la sensibilidad actual, para estar a la moda, o por sentimientos de inferioridad frente al descalabro moral y humano. Estaríamos privando al mundo de los valores que podemos y debemos aportar…Nos cabe un esfuerzo más responsable y generoso, que consiste en presentar las razones y las motivaciones para optar por el matrimonio y la familia.

36.…tenemos que ser humildes y realistas, para reconocer que a veces nuestro modo de presentar las convicciones cristianas, y la forma de tratar a las personas, han ayudado a provocar lo que hoy lamentamos…con frecuencia presentamos el matrimonio de tal manera que su fin unitivo, el llamado a crecer en el amor y el ideal de ayuda, mutua, quedo opacado por un acento casi excluyente en el deber de la procreación. Tampoco hemos hecho un buen acompañamiento de los nuevos matrimonios en sus primeros años, con propuestas que se adapten a sus horarios, a sus lenguajes, a sus inquietudes más concretas. Otras veces, hemos presentado un ideal teológico del matrimonio demasiado abstracto…lejano de la situación concreta y de las posibilidades efectivas de las familias reales.


37. Durante mucho tiempo creímos que con solo insistir en cuestiones doctrinales, bioéticas y morales, sin motivar la apertura a la gracia, ya sosteníamos suficientemente a las familias, consolidábamos el vínculo de los esposos y llenábamos de sentido sus vidas .compartidas. tenemos dificultad para presentar el matrimonio más como un camino dinámico de desarrollo y realización que como un peso que soportar toda la vida…Estamos llamados a formar las conciencias, pero no a pretender sustituirlas.

¿Crees que toda relación entre dos seres humanos, aunque sean del mismo sexo y lo hagan por amor, debe llamarse matrimonio tal y como lo entendemos los cristianos?

¿ha sido tu matrimonio camino de desarrollo y realización para ti y para ambos?

miércoles, 22 de abril de 2020

#805 - El Discipulado 17


Hch 4, 13-21

"El testigo de Cristo ama la verdad, aunque esto le valga tragos amargos y señalamientos condenatorios. La verdad de Cristo se propone mas que como doctrina, como una vida consecuente con el Evangelio; eso es el testimonio que es la razón de ser de la Iglesia, comunidad de testigos. El discípulo vive espoleado por la verdad de Dios pronunciada en Jesús de Nazaret. Pensar que la fe dispensa una cómoda tranquilidad de conciencia al que la acoge es amordazar la quintaesencia de la cruz de Jesús, donde Dios oferta su gracia redentora. Sin cruz no hay sepulcro vacío, ni mañana de vida nueva. Ella le genera al testigo la fuerza incesante hacia la pascua definitiva, al tiempo que desenmascara todo interés mezquino que sofoca la libertad de los hijos de Dios. El testigo de Cristo sabe que la verdad de Dios puede ser disimulada, silenciada y hasta tergiversada. Por eso es tan necesaria la salvaguarda de la tradición eclesial y la educación domestica. ?Que hacemos para nutrir el amor por la verdad en casa?"

Tomado del Diario Bíblico 2020

martes, 21 de abril de 2020

#804 - Cumplir la Ley


Cuando decimos que Ser católico es "cumplir la Ley de Dios" nos referimos a esa Ley del Amor que Cristo resumió en dos mandatos: Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. Una Ley que Yahvé había enseñado al pueblo de Israel por medio de Los Diez Mandamientos y que Cristo vino a perfeccionar dándole un espíritu más allá de la letra. Y no podía ser de otra manera, pues como nos dice San Juan en su evangelio, Dios es Amor. Por eso ahora el prójimo nos solo es el de mi raza o pueblo sino todos con los que nos tropecemos, sean amigos o enemigos. De ahí se deducen todas las demás virtudes y actitudes del católico. San Pablo nos lo presenta en su cantar al amor (1 Corintios 13,4-7):

El amor es paciente y bondadoso,
no tiene envidia
ni orgullo ni arrogancia.
No es grosero ni egoísta,
no se irrita ni es rencoroso;
no se alegra de la injusticia, 
sino que encuentra
su alegría en la verdad.
Todo lo disculpa, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta. 


  
Y porque el amor de Dios no termina jamás y es sobre todo un Amor Misericordioso,  los católicos tenemos que continuar compartiendo ese amor misericordioso. Para hacerlo practiquemos con verdadera entrega todas las obras de misericordia materiales y espirituales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir al enfermo, visitar a los presos, enterrar a los muertos; dar consejo al que lo necesita, ensenar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste,perdonar las ofensas, soportar con paciencia a las personas molestas y orar por los vivos y por los difuntos.

Esto es ser católico.

lunes, 20 de abril de 2020

#803 - Amoris Laetitia 6



Capitulo II. Realidad y desafíos de las familias

31. El bien de la familia es decisivo para el futuro del mundo y de la iglesia.

Situación actual de la familia

32. «Fieles a las enseñanzas de Cristo miramos la realidad de la familia de hoy en toda su complejidad, en sus luces y sombras […] En el contexto de varias décadas, los Obispos de España ya reconocían una realidad doméstica con más espacios de libertad, «con un reparto equitativo de cargas, responsabilidades y tareas […] Pero «somos conscientes de la dirección que están tomando los cambios antropológicos-culturales, en razón de los cuales los individuos son menos apoyados que en el pasado por las estructuras sociales en su vida efectiva y familiar ».

33.… «hay que considerar el creciente peligro que representa un individualismo exasperado que desvirtúa los vínculos familiares y acaba por considerar a cada componente de la familia como una isla, haciendo que prevalezca, en cierto casos, la idea de un sujeto que se construye según sus propios deseos asumidos con carácter absoluto »…

…se aprecia una personalización que apuesta por la autenticidad…Es un valor que puede promover las distintas capacidades y la espontaneidad, pero que, mal orientado, puede crear actitudes de permanente sospecha, de huida de los compromisos, de encierro en la comodidad, de arrogancia.

34. Si estos riesgos se trasladan al modo de entender la familia, esta puede convertirse en un lugar de paso, al que uno acude cuando le parece conveniente para sí mismo o donde uno va a reclamar derechos, mientras los vínculos quedan abandonados a la precariedad voluble de los deseos y las circunstancias. En el fondo, hoy es fácil confundir la genuina libertad con la idea de que cada uno juzga como le parece, como si más allá de los individuos no hubiera verdades, valores, principios que nos orienten, como si todo fuera igual y cualquier cosa debiera permitirse. En ese contexto, el ideal matrimonial, con un compromiso de exclusividad y de estabilidad, termina siendo arrasado por las conveniencias circunstanciales o por los caprichos de la sensibilidad. Se teme la soledad, se desea un espacio de protección y fidelidad, pero al mismo tiempo crece el temor a ser atrapado por una relación que pueda postergar el logro de las aspiraciones personales.


¿Sigue existiendo en tu familia un entorno de apoyo social afectivo como era en su mayoría el de nuestros padres?

¿Ves en tus hijos o en los jóvenes de hoy algunos de los rasgos que describe el Papa en los números 33 y 34? ¿Cómo te enfrentas con ellos?

domingo, 19 de abril de 2020

#802 - Domingo de la Divina Misericordia



Hoy, que la Iglesia Catolica celebra junto con el II Domingo de Pascua la Divina Misericordia, como lo estableció en el 2000 San Juan Pablo II, es bueno hacer memoria del Jubileo de la Misericordia que papa Francisco proclamó en 2016. De esta manera tendremos el cuadro completo de todo, lo que en nuestra Iglesia, nos habla de la misericordia de Dios. 

He aqui un resumen de los temas que el Vaticano publicó en ese año:

-       Los Salmos de la Misericordia- 25, 41, 42, 43, 51, 92, 103, 119, 136
-       Las Parábolas de la Misericordia - La oveja perdida y encontrada,La moneda perdida y encontrada, El padre misericordioso, los dos deudores, el buen samaritano,
-       La Misericordia en los Padres de la iglesia - San Agustín 
-       Santos en la Misericordia - el Santo cura de Ars, San Vicente de Paúl, san Juan Bosco, San Martín de Porres, Santa         Faustina, entre otros 
-       Los Papas y la Misericordia - Pío XII, Pablo VI, san Juan Pablo II, Benedicto XVI, Francisco
-       Las obras de Misericordia corporales y espirituales
-       La Confesión, Sacramento de la Misericordia.

La palabra misericordia encuentra su raíz y sentido en dos expresiones del latín: miserere, que significa tener compasión, y cor, que significa corazón. Quien tiene compasión “padece/siente/sufre junto” con…, percibe de modo comprensivo el sufrimiento de otra persona. Pongamosla en práctica.

viernes, 17 de abril de 2020

#800 - Ponernos a salvo


Hch 2, 36-41

"En una situación de catástrofe o de peligro inminente hay que ponerse a salvo al costo que sea. Pedro lo dice con sentido de confesión de fe, pero cabe extenderlo a los demás ámbitos de la vida personal y común. <?Que debemos hacer?>. La pregunta se nos impone también en otros ordenes de la vida. Los retos urgentes que enfrentamos como humanidad son colosales porque hemos permitido que se agraven de manera acelerada en las ultimas décadas. Consideremos solo tres situaciones limite: la bio-sustentabilidad de nuestro planeta, la distribución equitativa de los bienes y el ejercicio verificable de los derechos humanos. Estamos en la misma barca de la humanidad y todos y cada uno tiene mucho que aportar en cada uno de estos rubros. Pensemos en que debemos hacer. A nivel individual, consideremos nuestras relaciones familiares, laborales o sociales maltrechas y respondamos también como podemos inyectarles la vitalidad de Cristo resucitado. ?De que hay que arrepentirnos y pedir perdón? ?Que nos pide hacer el Espíritu de Dios?

Tomado del Diario Bíblico 2020

jueves, 16 de abril de 2020

#799 -Noches de Oración 17




Imagen relacionadaNoches de oración con la Palabra
Décimosexto Encuentro
15 de abril 2020

I.              Introducción:
Este encuentro, aunque centrado como todos en la Palabra, tendrá como referencias los documentos, que a la luz de esa misma Palabra, la Iglesia ha publicado a lo largo de las últimas décadas y que nos orientarán sobre la participación de los cristianos en la vida social: El Catecismo de la Iglesia Católica; el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia y las Conclusiones de Aparecida.

II.            Canto Inicial:                                      
                                                     
                                            Andando por el camino te tropezamos, Señor.
                                           Te hiciste el encontradizo, nos diste conversación.
                                           Tenían tus palabras fuerza de vida y amor,
                                           Ponían esperanza y fuego en el corazón.
                                        
                                         Te conocimos, Señor, al partir el pan.
                                         Tú nos conoces, Señor, al partir el pan.

                         
                                        
III.          Invocación al Espíritu Santo

IV.          Resumen encuentros anteriores: Política 2

V.            Texto de hoy: Génesis 1, 28
a.    ¿Qué dice el texto? – Ver el contexto, Conocer el autor y los destinatarios
b.    ¿Qué te dice el texto? – Reflexión personal; compartir
c.     ¿Qué le digo al Señor a luz del texto?
d.    ¿Qué me pide Jesús?

VI.          Política 4 (ver hoja)

VII.        Oración de petición y acción de gracias






Doctrina Social de la Iglesia (DSI)
Quinta parte
Política


                                                                                       Ética y Política

                                        Capítulo XVIII. IV.2
                                                                   
                          Democracia participativa

·      Asegura la participación de los ciudadanos en las diversas soluciones políticas, garantiza el control de los gobernantes por los gobernados y su sustitución pacifica, ofrece condiciones para que la persona se eduque y pueda crear estructuras participativas y responsables.

                         IV.3 Principios fundamentales de un orden democrático

d. La división de poderes en el Estado de derecho

     La ley, y no la voluntad arbitraria de los hombres, es la que tiene y ostentan la soberanía en un Estado de derecho.

El poder legislativo no puede obviar las normas morales y constitucionales, ni las exigencias del bien común.

Los miembros del parlamento…Han de ser personas espiritualmente eminentes, de carácter firme, representantes del pueblo y no de la masa.

El impuesto económico no es un medio de enjugar el déficit, de realizar gastos imprudentes o de favorecer a un sector productivo a costa otros sectores. El sacrificio que se exige con los impuestos deberá compensarlo con unos servicios reales que traigan soluciones a las necesidades de la comunidad.

…también el Estado, sus funcionarios y las organizaciones dependientes de el están obligados a la reparación y la revocación de las medidas lesivas de la libertad, de la propiedad, del honor, del mejoramiento y de la vida de los individuos.

e. La vinculación al derecho

No basta el positivismo jurídico, que atribuye una engañosa majestad a la promulgación de leyes humanas, desconectadas de una fuente moral.

f. La autonomía de los grupos sociales intermedios

Los grupos sociales intermedios han de ser autónomos y tender a sus fines específicos, colaborando con otros y sometiéndose al bien común.

La autonomía se aplica también a comunidades territoriales dentro de un Estado, sobre todo cuando poseen identidad étnica, lingüística, cultural o histórica. Las minorías étnicas y nacionales no deben ser oprimidas en sus peculiaridades culturales o lingüísticas, ni abierta ni encubiertamente. Tampoco se debe obstaculizar o reducir su capacidad económica o limitar su fecundidad natural. Negarles una adecuada autonomía viola gravemente la justicia…

miércoles, 15 de abril de 2020

#798- Amoris Laetitia 5



La ternura del abrazo

27. Cristo ha introducido como emblema de sus discípulos sobre todo la ley del amor y del don de si a los demás (Mt 22, 39; Jn 13, 34)

28. En el horizonte del amor, central en la experiencia cristiana del matrimonio y la familia, se destaca también otra virtud, algo ignorada, en estos tiempos de relaciones frenéticas y superficiales: la ternura. Acudamos al dulce e intenso Salmo 131. Aquí aparece la delicada y tierna intimidad que existe entre la madre y el niño, un recién nacido que duerme en los brazos de su madre después de haber sido amamantado…De modo paralelo, podemos acudir a otra escena, donde el  profeta Oseas coloca en boca de Dios como padre estas palabras conmovedoras: <Cuando Israel era joven, lo ame […] Yo enseñe a andar a Efraín, lo alzaba en brazos […] Con cuerdas humanas, con correas de amor lo atraía, era para ellos como el que levanta a un niño contra su mejilla,  me inclinaba y le daba de comer> (11, 1.3-4).

¿Recuerdas los momentos de ternura de tu padre y de tu madre?

Si tienes hijos o has cuidado niños, ¿Cómo le expresabas cuando eran chicos la ternura? Y hoy, ¿cómo lo haces?

martes, 14 de abril de 2020

#797 - Palabra y Eucaristía




Jesús, mientras compartía el camino y la mesa con dos de sus discípulos camino de Emaús, nos dio la clave para penetrar el sentido de su resurrección. En primer lugar, les contó todo lo que de El decían las Escrituras  para finalmente sentarse a la mesa y partir el pan que por su bendición seria alimento de vida eterna. Es preciso en el momento de la fracción del pan que los discípulos le reconocen como resucitado.

Este mismo orden es el que sigue nuestras celebraciones eucarísticas: la escucha de la Palabra (Liturgia de la Palabra) y la consagración y fracción del pan (Liturgia Eucarística).

Por eso, "la Eucaristía será memoria de Jesús de Nazareth, alimento para un mundo nuevo, con justicia y solidaridad. Reducir la eucaristía a un rito religioso de media hora de celebración, desliga del proyecto de Jesús." (Diario Bíblico 2017)

Jesús, como a los dos discípulos de Emaús, nos dejó para siempre Su Vida para darnos vida en abundancia. Es esa vida en Jesús la que tenemos que prolongar más allá del templo para que todos los que nos vean crean y se salven. 

lunes, 13 de abril de 2020

#796 - Amoris Laetitia 4A



La Fatiga de tus manos

23. Al comienzo del Salmo 128, el padre es presentado como un trabajador… Que el trabajo sea una parte fundamental de la dignidad de la vida humana se deduce de las primeras páginas de la Biblia (Gen 2, 15)…Es la representación del trabajador que transforma la materia y aprovecha las energías de lo creado, dando luz al <pan de vuestros sudores> (Sal 127,2), además de cultivarse a sí mismo.

24. El trabajo hace posible al mismo tiempo el desarrollo de la sociedad, el sostenimiento de la familia y también su estabilidad y su fecundidad…En el libro de Proverbios también se hace presente la tarea de la madre de familia, cuyo trabajo se describe en todas sus particularidades cotidianas, atrayendo la alabanza  del esposo y de los hijos (31, 10-31)…El mismo Apóstol Pablo se mostraba orgulloso de haber vivido sin ser un peso para los demás…(Hch 18, 3; 1 Col 4, 12; 9,12).

25. Dicho esto, se comprende que la desocupación y la precariedad laboral se transformen sufrimiento…es lo que la sociedad esta viviendo trágicamente en muchos países, y esta ausencia de fuentes de trabajo afecta de diferentes maneras a la serenidad de las familias.

26. Tampoco podemos olvidar la degeneración que el pecado introduce en la sociedad cuando el ser humano se comporta como un tirano ante la naturaleza, devastándola, usándola de modo egoísta y hasta bruta.

¿Cómo has sentido que a través del trabajo se ha realizado tu vocación humana? ¿Qué es lo mas que has disfrutado de este?

Si has estado sin trabajo, ¿Quiénes te ayudaron a superar esta etapa difícil?

sábado, 11 de abril de 2020

#794 - Oficios de Viernes Santo 2020 - Homilia


Para meditar en espera de la Vigilia Pascual:

El predicador de la Casa Pontificia, P. Rainiero Cantalamessa, pronunció la homilía. Esta vez su prédica llevó por título “Tengo proyectos de paz, no de aflicción”.
A continuación el texto completo de su reflexión:
Tengo proyectos de paz, no de aflicción
San Gregorio Magno decía que la Escritura cum legentibus crescit, crece con quienes la leen. Expresa significados siempre nuevos en función de las preguntas que el hombre lleva en su corazón al leerla. Y nosotros este año leemos el relato de la Pasión con una pregunta —más aún, con un grito— en el corazón que se eleva por toda la tierra. Debemos tratar de captar la respuesta que la palabra de Dios le da.
Lo que acabamos de escuchar es el relato del mal objetivamente más grande jamás cometido en la tierra. Podemos mirarlo desde dos perspectivas diferentes: o de frente o por detrás, es decir, o por sus causas o por sus efectos.
Si nos detenemos en las causas históricas de la muerte de Cristo nos confundimos y cada uno estará tentado de decir como Pilato: «Yo soy inocente de la sangre de este hombre» (Mt 27,24). La cruz se comprende mejor por sus efectos que por sus causas. Y ¿cuáles han sido los efectos de la muerte de Cristo? ¡Justificados por la fe en Él, reconciliados y en paz con Dios, llenos de la esperanza de una vida eterna! (cf. Rom 5, 1-5).
Pero hay un efecto que la situación en acto nos ayuda a captar en particular. La cruz de Cristo ha cambiado el sentido del dolor y del sufrimiento humano. De todo sufrimiento, físico y moral. Ya no es un castigo, una maldición. Ha sido redimida en raíz desde que el Hijo de Dios la ha tomado sobre sí.
¿Cuál es la prueba más segura de que la bebida que alguien te ofrece no está envenenada? Es si él bebe delante de ti de la misma copa. Así lo ha hecho Dios: en la cruz ha bebido, delante del mundo, el cáliz del dolor hasta las heces. Así ha mostrado que éste no está envenenado, sino que hay una perla en el fondo de él.
Y no solo el dolor de quien tiene la fe, sino de todo dolor humano. Él murió por todos. «Cuando yo sea levantado sobre la tierra —había dicho—, atraeré a todos a mí» (Jn 12,32). ¡Todos, no sólo algunos! «Sufrir —escribía san Juan Pablo II desde su cama de hospital después del atentado— significa hacerse particularmente receptivos, especialmente abiertos a la acción de las fuerzas salvíficas de Dios ofrecidas a la humanidad en Cristo» .
Gracias a la cruz de Cristo, el sufrimiento se ha convertido también, a su manera, en una especie de «sacramento universal de salvación» para el género humano
¿Cuál es la luz que todo esto arroja sobre la situación dramática que está viviendo la humanidad? También aquí, más que a las causas, debemos mirar a los efectos. No sólo los negativos, cuyo triste parte escuchamos cada día, sino también los positivos que sólo una observación más atenta nos ayuda a captar.
La pandemia del Coronavirus nos ha despertado bruscamente del peligro mayor que siempre han corrido los individuos y la humanidad: el del delirio de omnipotencia. Tenemos la ocasión —ha escrito un conocido Rabino judío— de celebrar este año un especial éxodo pascual, salir «del exilio de la conciencia».
Ha bastado el más pequeño e informe elemento de la naturaleza, un virus, para recordarnos que somos mortales, que la potencia militar y la tecnología no bastan para salvarnos. «El hombre en la prosperidad no comprende —dice un salmo de la Biblia—, es como los animales que perecen» (Sal 49,21). ¡Qué verdad es!
Mientras pintaba al fresco la catedral de San Pablo en Londres, el pintor James Thornhill, en un cierto momento, se sobrecogió con tanto entusiasmo por su fresco que, retrocediendo para verlo mejor, no se daba cuenta de que se iba a precipitar al vacío desde los andamios. Un asistente, horrorizado, comprendió que un grito de llamada sólo habría acelerado el desastre. Sin pensarlo dos veces, mojó un pincel en el color y lo arrojó en medio del fresco. El maestro, estupefacto, dio un salto hacia adelante. Su obra estaba comprometida, pero él estaba a salvo.
Así actúa a veces Dios con nosotros: trastorna nuestros proyectos y nuestra tranquilidad, para salvarnos del abismo que no vemos. Pero atentos a no engañarnos. No es Dios quien ha arrojado el pincel sobre el fresco de nuestra orgullosa civilización tecnológica. ¡Dios es aliado nuestro, no del virus!
«Tengo proyectos de paz, no de aflicción», nos dice él mismo en la Biblia (Jer 29,11). Si estos flagelos fueran castigos de Dios, no se explicaría por qué se abaten igual sobre buenos y malos, y por qué los pobres son los que más sufren sus consecuencias. ¿Son ellos más pecadores que otros?
¡No! El que lloró un día por la muerte de Lázaro llora hoy por el flagelo que ha caído sobre la humanidad. Sí, Dios "sufre", como cada padre y cada madre. Cuando nos enteremos un día, nos avergonzaremos de todas las acusaciones que hicimos contra él en la vida. Dios participa en nuestro dolor para vencerlo. «Dios —escribe san Agustín—, siendo supremamente bueno, no permitiría jamás que cualquier mal existiera en sus obras, si no fuera lo suficientemente poderoso y bueno, para sacar del mal mismo el bien».
¿Acaso Dios Padre ha querido la muerte de su Hijo, para sacar un bien de ella? No, simplemente ha permitido que la libertad humana siguiera su curso, haciendo, sin embargo, que sirviera a su plan, no al de los hombres. Esto vale también para los males naturales como los terremotos y las pestes. Él no los suscita.
Él ha dado también de la naturaleza una especie de libertad, cualitativamente diferente, sin duda, de la libertad moral del hombre, pero siempre una forma de libertad. Libertad de evolucionar según sus leyes de desarrollo. No ha creado el mundo como un reloj programado con antelación en cualquier mínimo movimiento suyo. Es lo que algunos llaman la casualidad, y que la Biblia, en cambio, llama «sabiduría de Dios».
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El otro fruto positivo de la presente crisis sanitaria es el sentimiento de solidaridad. ¿Cuándo, en la memoria humana, los pueblos de todas las naciones se sintieron tan unidos, tan iguales, tan poco litigiosos, como en este momento de dolor? Nunca como ahora hemos percibido la verdad del grito de un nuestro poeta: «¡Hombres, paz! Sobre la tierra postrada demasiado es el misterio».
Nos hemos olvidado de los muros a construir. El virus no conoce fronteras. En un instante ha derribado todas las barreras y las distinciones: de raza, de religión, de censo, de poder. No debemos volver atrás cuando este momento haya pasado.
Como nos ha exhortado el Santo Padre no debemos desaprovechar esta ocasión. No hagamos que tanto dolor, tantos muertos, tanto compromiso heroico por parte de los agentes sanitarios haya sido en vano. Esta es la «recesión» que más debemos temer.
De las espadas forjarán arados,
de las lanzas, podaderas.
No alzará la espada pueblo contra pueblo,
no se adiestrarán para la guerra (Is 2,4).
Es el momento de realizar algo de esta profecía de Isaías cuyo cumplimiento espera desde siempre la humanidad. Digamos basta a la trágica carrera de armamentos. Gritadlo con todas vuestras fuerzas, jóvenes, porque es sobre todo vuestro destino lo que está en juego.
Destinemos los ilimitados recursos empleados para las armas para los fines cuya necesidad y urgencia vemos en estas situaciones: la salud, la higiene, la alimentación, la lucha contra la pobreza, el cuidado de lo creado. Dejemos a la generación que venga un mundo más pobre de cosas y de dinero, si es necesario, pero más rico en humanidad.
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La Palabra de Dios nos dice qué es lo primero que debemos hacer en momentos como estos: gritar a Dios. Es él mismo quien pone en labios de los hombres las palabras que hay que gritarle, a veces incluso palabras duras, de llanto y casi de acusación. «¡Levántate, Señor, ven en nuestra ayuda! ¡Sálvanos por tu misericordia! […] ¡Despierta, no nos rechaces para siempre!» (Sal 44,24.27). «Señor, ¿no te importa que perezcamos?» (Mc 4,38).
¿Acaso a Dios le gusta que se le rece para conceder sus beneficios? ¿Acaso nuestra oración puede hacer cambiar sus planes a Dios? No, pero hay cosas que Dios ha decidido concedernos como fruto conjunto de su gracia y de nuestra oración, casi para compartir con sus criaturas el mérito del beneficio recibido [6] . Es él quien nos impulsa a hacerlo: «Pedid y recibiréis, ha dicho Jesús, llamad y se os abrirá» (Mt 7,7).
Cuando, en el desierto, los judíos eran mordidos por serpientes venenosas, Dios ordenó a Moisés que levantara en un estandarte una serpiente de bronce, y quien lo miraba no moría. Jesús se ha apropiado de este símbolo.
«Como Moisés levantó la serpiente en el desierto —le dijo a Nicodemo— así es preciso que sea levantado el Hijo del hombre, para que todo aquel que cree en él tenga vida eterna» (Jn 3,14-15). También nosotros, en este momento, somos mordidos por una «serpiente» venenosa invisible. Miremos a Aquel que fue «levantado» por nosotros en la cruz. Adorémoslo por nosotros y por todo el género humano. Quien lo mira con fe no muere. Y si muere, será para entrar en la vida eterna.
"Después de tres días resucitaré", predijo Jesús (cf. Mt 9, 31). Nosotros también, después de estos días que esperamos sean cortos, nos levantaremos y saldremos de las tumbas de nuestros hogares. No para volver a la vida anterior como Lázaro, sino a una vida nueva, como Jesús. Una vida más fraterna, más humana. !Más cristiana!