Cuando Pablo en su carta a los Efesios (Ef,1, 3-12) nos habla de la predestinación, tenemos que entender que ese fue, desde siempre, el plan de Dios. Lo vemos ya desde Génesis cuando crea el paraíso para nuestros primeros padres.
Pero como nos dirá San Agustín: "Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti".
Así que el Senor , que nos hizo libres, espera que respondamos individualmente a ese deseo de que nos salvemos y tengamos vida en abundancia. Y esto aplica a todos los hombres no importa su raza ni condición.
este adviento es un tiempo propicio para responder con nuestra entrega al proyecto de Jesús. No lo dejes para luego.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario