Hoy, los discípulos de Emaus, al practicar la obra de misericordia de hospedar a un extranjero (Jesús) reciben en su hogar a Cristo Resucitado, quien les da el Pan de Vida Eterna.
Cumplían así con el mandato de Cristo que decía que quien diera de beber o de comer al necesitado a El mismo recibía.
¿Cuántos ángeles de Dios o necesitados hemos acogido en nuestras vidas? Porque cada vez que lo hemos hecho, al mismo Cristo hemos recibido?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario