Doctrina Social de la IGLESIA (DSI) 20
(Extractos tomados de “Doctrina Social de la Iglesia, abreviado” – Biblioteca de Autores Cristianos Fundación Pablo VI- Madrid – segunda edición MMII)
CAPITULO II
Juan Pablo II. Laborem exercens (19819, Sollicitudo rei Socialis (1987), Centesimus annus (1991)
a) La encíclica Centesimus annus (1991) – cont.
“El capitulo quinto (44-52)… mira al Estado como un instrumento para lograr el bien común y que ha de promover la naturaleza social del hombre organizando los tres poderes clásicos para impedir la arbitrariedad”.
“La democracia, por su parte, es apreciada por la Iglesia si asegura la participación de los ciudadanos para elegir, controlar y deponer sus gobernantes. Por eso la democracia debe tener estructuras de participación y de corresponsabilidad […] noes aceptable el agnosticismo ni el relativismo escéptico como fundamento de la democracia pues, con ese relativismo, propician el totalitarismo. Tampoco lo es el fanatismo, que trata de imponer a los demás «su verdad» sin respetarles en la libertad”.
“En economía, corresponde al Estado dar la seguridad de los derechos naturales: gozar del fruto del trabajo en paz, vigilar y encauzar el ejercicio de los derechos humanos en el sector económico, liberar las iniciativas privadas, ayudarlas y suplirlas mientras los particulares no puedan asumir su función, en virtud de la subsidiaridad y de la solidaridad.
La cultura es un patrimonio de los pueblos que ha de conservarse, revisarse y enriquecerse”.
“El capítulo sexto (53-62) […] afirma que el hombre es el camino de la Iglesia […] «De esto se deduce que la doctrina social tiene de por si el valor de un instrumento de evangelización […] Por eso la DSI es antropología y teología moral […] Hoy la preferencia por los pobres se expresa con la promoción de la justicia, el cambio de vida, la orientación de la acción hacia el bien común, la concertación internacional”.
“Esto requiere un cambio de mentalidad, de conducta y de estructuras. También la DSI motiva para denunciar la explotación y las tiranías”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario