Comunicación Digital 3 (Diario Bíblico Claretiano 2023)
Diez estrategias de manipulación - Sylvain Timsit, 2002
1. La estrategia de la distracción. “Mantener la atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja como los otros animales (cita del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
(En PR: la conducta de Bad Bunny versus la violencia de género; las “redes sociales” con su bombardeo de propaganda fantasiosa y la programación superficial de radio y televisión).
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que este sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar.
(En PR: la demonización de las agencias del gobierno para que el público pida que se privaticen).
3. La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicados de una sola vez.
(En PR: Reducción de empleos en el gobierno, aumento en los peajes, agua y luz, empleo temporero).
4. La estrategia de diferir. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla “como dolorosa y necesaria”. Obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
(En PR: Las muertes por COVID y por crímenes violentos)
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad. La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un delincuente mental.
(En PR: el gobierno es el único que tiene “la verdad” y la manipula a su antojo).
6. Utilizar el aspecto emocional mucho mas que la reflexión. Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un cortocircuito en el análisis racional y finalmente en el sentido critico de los individuos.
(En PR: El formato de los noticieros televisivos con su morbo y poco o ningún seguimiento a la raíz de suceso).
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
(En PR: La educación pública sigue, en términos generales atrasada, en comparación con la privada. No hay un programa efectivo para los desertores escolares).
8. Estimular al público a ser complacientes con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
(En PR: La multiplicidad de programas o mensajes radiales, televisivos y en las redes, de doble sentido, denigrante y comedia sin sentido positivo).
9. Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable de su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos.
(En PR: No tienes un “buen empleo” o no alcanzaste un mejor puesto porque no estudiaste lo suficiente).
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las elites dominantes. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre ellos mismos.
(En PR: El gobierno y los sistemas e instituciones obligan al ciudadano común a someterse a normas, muchas veces injustas y deshumanizantes, para poder recibir sus servicios, mientras las elites dominantes disfrutan de privilegios especiales y exclusivos).