La caridad, alma y apoyo de la
solidaridad
41. …Toda la Iglesia como tal está
directamente llamada al servicio en la caridad… y, mientras goza con las
iniciativas de los demás, reivindica las obras de caridad como su deber y
derecho inalienable. Por eso la misericordia con los pobres y enfermos, así
como las llamadas obras de caridad y de ayuda mutua, dirigidas a aliviar las
necesidades humanas de todo género, la Iglesia las considera un especial honor».
La caridad con el prójimo, en las formas antiguas y siempre nuevas de las obras
de misericordia corporal y espiritual, representa el contenido más inmediato,
común y habitual de aquella animación cristiana del orden temporal, que constituye
el compromiso especifico de los fieles laicos.
Con la caridad hacia el prójimo, los
fieles laicos viven y manifiestan su PARTICIPACION en la realeza de Jesucristo,
esto es, en el poder del Hijo del hombre que «no ha venido a ser servido, sino
a servir» (Mc 10, 45) … la caridad es el mas alto don que el Espíritu ofrece
para la edificación de la Iglesia (cf. 1 Co 13,13).
Tal caridad, ejercitada no solo por
las personas en singular sino también solidariamente por los grupos y comunidades,
es y será siempre necesaria. Nada ni nadie la puede ni podrá sustituir; ni
siquiera las múltiples instituciones e iniciativas públicas, que también se
esfuerzan en dar respuesta a las necesidades… de una población… El
voluntariado, si se vive en su verdad de servicio desinteresado al bien de las
personas… debe considerarse una importante manifestación de apostolado, en el
que los fieles laicos … desempeñan un papel de primera importancia.
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