sábado, 29 de febrero de 2020

#757 - Los Discursos de Jesús 31 - Los talentos



Discurso escatológico



 Parábola del capital y los intereses (Mt 25, 14-30)

Parábola de los talentos

14. El Reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes.
15. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió. En seguida,
16. el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco.
17. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos,
18. pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor.
19. Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores.
20. El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. 'Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado'.
21. 'Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor'.
22. Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: 'Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado'.
23. 'Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor'.
24. Llegó luego el que había recibido un solo talento. 'Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido.
25. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!'.
26. Pero el señor le respondió: 'Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido,
27. tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses.
28. Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez,
29. porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.
30. Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes'.

                A todos nos ha dado el Señor dones, talentos. Y como vemos en esta parábola estos no son para                        nuestro propio y único beneficio. Son para multiplicarlos y ponerlos al servicio de los demás.  Y                            aunque unos pueden producir un 50 o 70 0 100%, según la capacidad y el compromiso de cada uno,                  todos recibiremos el premio si hemos sido diligentes en el uso de esos talentos. Un premio que es                      igual para todos los que produjeron algo, poco o mucho, mas temprano o mas tarde. El premio de la                  vida eterna junto al Padre.

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