Discurso eclesiológico
El más importante en el reino (Mt
18, 2-5)
(Mc 9, 33-37; Lc 9, 46-48)
2. Jesús llamó a un niño, lo puso en
medio de ellos
3. y dijo: 'Les aseguro que si ustedes
no cambian o no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos.
4. Por lo tanto, el que se haga pequeño
como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos.
5. El que recibe a uno de
estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.
Hoy Jesús nos pide a los adultos algo que a lo largo de nuestras vidas muchos tal vez hemos olvidado: que fuimos niños, inocentes, débiles, confiados en nuestros padres. A esto nos llama el Señor hoy. Y a que acojamos a los mas débiles pues en ellos lo recibimos a el.
Meditando sobre como en la vejez nos hacemos como niños escribí este poema:
Ser como
niños
Para volver a ser niños
llegamos a la vejez.
Volvemos a estar en brazos
de aquellos que con cariños
nos cuidan con tiernos lazos.
Y nos cambian los pañales
y hasta nos hacen la cama.
Nos alimentan y bañan.
Nos llevan a los portales
de cuido y nos regañan.
Esto no sería nada
si como dijo Jesús
cual niños en su pureza
con una mente sanada
llegáramos a Su Alteza.
William Quintan Nieves
30 enero 2020
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