jueves, 26 de marzo de 2020

#781 - Sobre el amor en la familia 2




Tú y tu esposa

9. Atravesemos entonces el umbral de esta casa serena, con su familia sentada en torno a la mesa festiva. En el centro encontramos la pareja del padre y la madre con toda su historia de amor.

10. Los dos grandiosos capítulos del Génesis nos ofrecen la representación de la pareja humana en su realidad fundamental. En ese texto inicial de la Biblia brillan algunas afirmaciones decisivas. La primera, citada sintéticamente por Jesús, declara: «Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó, varón y mujer los creó» (1,27).

11. Bajo esta luz, la relación fecunda de la pareja se vuelve una imagen para descubrir y describir el misterio de Dios, fundamental en la visión cristiana de la trinidad que contempla en Dios al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo de amor. El Dios Trinidad es comunión de amor, y la familia es su reflejo viviente.

Este aspecto trinitario de la pareja tiene una nueva representación en la teología paulina cuando el Apóstol la relaciona con el «misterio» de la unión entre Cristo y la Iglesia (Ef 5, 21-33).

12. Pero Jesús, en su reflexión sobre el matrimonio, nos remite a otra página del Génesis, el capítulo 2, donde aparece un admirable retrato de la pareja con detalles luminosos. Elijamos solo dos. El primero es la inquietud del varón que busca «una ayuda recíproca» (18.20), capaz de resolver esa soledad que le perturba y que no es aplacada por la cercanía de los animales y de todo lo creado...Es el encuentro con un rostro, con un «tu» que refleja el amor divino y es «el comienzo de la fortuna, una ayuda semejante a él y una columna de apoyo» (Si 36,24)…O bien, como exclamar en u la mujer del Cantar de los Cantares en una estupenda profesión de amor y de donación en la reciprocidad: «Mi amado es mío y yo suya […] Yo soy para mi amado y mi amado es para mí» (2,16; 6,3).

13. Se evoca así la unión matrimonial no solamente en su dimensión sexual y corpórea sino también en su donación voluntaria de amor. El fruto de esta unión es «ser una sola carne»…


¿Cuándo, cómo y dónde te encontraste con el rostro de tu pareja?

¿Han sido columnas de apoyo mutuo?

No hay comentarios.: