Ante las situaciones de males que nos acosan diariamente, a veces perdemos la esperanza de que podemos vencer al mal y ser felices.
Sin embargo, para un cristiano, esta no debe ser la actitud. Pues tenemos a un Dios de poder que por medio de su Hijo nos dice: "...no se inquieten. Crean en Dios y crean en mi"(Juan 14,1).
Ese mismo Senor nos sigue diciendo hoy que no se turbe nuestro corazón. Santa Teresa de Jesús descubrió esta confianza en Dios hace cinco siglos atrás cuando escribía:
Nada te turbe.
Nada te espante.
Todo se pasa.
Dios no se muda.
La paciencia todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene nada le falta.
Solo Dios basta.
Y es que a pesar de lo que estemos pasando, solo la paz de Dios nos dará tranquilidad y esperanza para seguir adelante. Y es que El tiene su plan de salvación para cada uno de nosotros y no es otro que darnos vida en abundancia. Tengamos fe y pidamos al Espíritu Santo que nos la aumente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario