En la mesa con los doce transustantes la materia
y Espíritu y Vida fueron por los siglos, tu presencia.
Hoy al verte realizando una vez más dicha cena
en el altar de una iglesia, me vi yo mismo materia.
Y comprendí que hasta tanto no sea trigo en tu molino
no podrás hacerme masa, y ser vida y ser Espíritu.
Rehuyo dejar podarme, ser enterrado y molido
por miedo a aceptar quien soy, porque no creo en ti Cristo.
Y mientras siga este mundo llenos de falsos cristianos
nada podrá transformarse, no seremos nunca hermanos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario