Detrás del manto azul que cubre todo
te presiento Senor del infinito.
Te respiro en la brisa que impetuosa
acariciame el rostro despacito.
Mas quisiera Senor que penetraras
todo entero mi ser y desplazaras
a ese hombre de piedra y de pecado
por quien al mundo estoy encadenado.
Entonces flotare sobre la tierra
y ascendiendo continuo rompere
el velo azul celeste que hoy te oculta sereno
y entonces cara a cara en ti me fundiré.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario