Sal 102,1-2.13-14.17-18a
La misericordia del Señor dura siempre,
para los que cumplen sus mandatos
Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios.
Como un padre siente ternura por sus hijos,
siente el Señor ternura por sus fieles;
porque él conoce nuestra masa,
se acuerda de que somos barro.
siente el Señor ternura por sus fieles;
porque él conoce nuestra masa,
se acuerda de que somos barro.
La misericordia del Señor
dura desde siempre y por siempre,
para aquellos que lo temen;
su justicia pasa de hijos a nietos:
para los que guardan la alianza.
dura desde siempre y por siempre,
para aquellos que lo temen;
su justicia pasa de hijos a nietos:
para los que guardan la alianza.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario