Pentecostes
Hoy celebra nuestra Iglesia Católica la Solemnidad de Pentecostés, donde recordando la venida del Espíritu Santo sobre los discípulos encerrados en el cenáculo, por miedo a los judíos, la iglesia se regocija por esta tercera persona del Dios Trino que nos guía y santifica desde entonces.
Jesús se presenta, según nos narra Juan, en medio sus discípulos, y luego de desearles la paz sopla sobre ellos al Espíritu Santo. Y les concede el poder de perdonar.
"No hay cerrojos suficientemente fuertes que puedan impedir a Jesús resucitado entrar a una comunidad para darles ánimo, infundirles el Espíritu Santo y enviarlos nuevamente a la misión. El Papa Francisco invita a "No tener miedo a las sorpresas del Espíritu Santo...Que el Espíritu Santo vino para renovarnos continuamente". Cerrarnos a las novedades del Espíritu es encerrarnos en el pasado, caer en la rutina, perder la novedad del Evangelio que nos desafía a hacer presente el Reino de Dios en épocas diferentes. El miedo nos cierra a las oportunidades que abre el Espíritu en la Historia. Nos cierra a la esperanza. Jesús Resucitado rompe los cerrojos del miedo y se coloca en el centro de las comunidad. El Espíritu Santo es el que nos transforma. No nos quita nuestras limitaciones, ni la posibilidad de equivocarnos, ni nos libera del sufrimiento. Seria quitarnos nuestra capacidad de ser humanos. Pero en los dolores, equivocaciones, nuestras limitaciones, contaremos con su presencia permanente, su apoyo, su perdón, su alegría. Dios nos conoce y sabe nuestras fragilidades. Nada de lo humano le sorprende. Nada queda demasiado lejos de su comprensión y misericordia. Recemos guiados por el Papa Francisco: "Señor, danos el Espíritu Santo para que podamos discernir en todo momento lo que tenemos que hacer. Amen".
Lo citado es de la Agenda Bíblica 2017.
Jesús se presenta, según nos narra Juan, en medio sus discípulos, y luego de desearles la paz sopla sobre ellos al Espíritu Santo. Y les concede el poder de perdonar.
"No hay cerrojos suficientemente fuertes que puedan impedir a Jesús resucitado entrar a una comunidad para darles ánimo, infundirles el Espíritu Santo y enviarlos nuevamente a la misión. El Papa Francisco invita a "No tener miedo a las sorpresas del Espíritu Santo...Que el Espíritu Santo vino para renovarnos continuamente". Cerrarnos a las novedades del Espíritu es encerrarnos en el pasado, caer en la rutina, perder la novedad del Evangelio que nos desafía a hacer presente el Reino de Dios en épocas diferentes. El miedo nos cierra a las oportunidades que abre el Espíritu en la Historia. Nos cierra a la esperanza. Jesús Resucitado rompe los cerrojos del miedo y se coloca en el centro de las comunidad. El Espíritu Santo es el que nos transforma. No nos quita nuestras limitaciones, ni la posibilidad de equivocarnos, ni nos libera del sufrimiento. Seria quitarnos nuestra capacidad de ser humanos. Pero en los dolores, equivocaciones, nuestras limitaciones, contaremos con su presencia permanente, su apoyo, su perdón, su alegría. Dios nos conoce y sabe nuestras fragilidades. Nada de lo humano le sorprende. Nada queda demasiado lejos de su comprensión y misericordia. Recemos guiados por el Papa Francisco: "Señor, danos el Espíritu Santo para que podamos discernir en todo momento lo que tenemos que hacer. Amen".
Lo citado es de la Agenda Bíblica 2017.
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