El testimonio de Jesús sobre sí mismo8:12 Jesús les dirigió una vez más la palabra, diciendo:
"Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida".
8:13 Los fariseos le dijeron: "Tú das testimonio de ti mismo: tu testimonio no vale".
8:14 Jesús les respondió: "Aunque yo doy testimonio de mí, mi testimonio vale porque sé de dónde vine y a dónde voy; pero ustedes no saben de dónde vengo ni a dónde voy.
8:15 Ustedes juzgan según la carne; yo no juzgo a nadie,
8:16 y si lo hago, mi juicio vale porque no soy yo solo el que juzga, sino yo y el Padre que me envió.
8:17 En la Ley de ustedes está escrito que el testimonio de dos personas es válido.
8:18 Yo doy testimonio de mí mismo, y también el Padre que me envió
da testimonio de mí".
8:19 Ellos le preguntaron: "¿Dónde está tu Padre?" Jesús respondió: "Ustedes no me conocen ni a mí ni a mi Padre; si me conocieran a mí, conocerían también a mi Padre".
8:20 Él pronunció estas palabras en la sala del Tesoro, cuando enseñaba en el Templo. Y nadie lo detuvo, porque aún no había llegado su hora.
martes, 19 de septiembre de 2017
#273 - Ante la muerte de una hermana
Cuando el misterio de la muerte llega a alguien querido como lo fue el fallecimiento de una hermana en Cristo se nos prueba la fe. mucho más cuando a esta cristiana le tocó vivir una agonía sumamente dolorosa y desesperante.
Solo al contemplar a Cristo agonizante en la cruz podemos comprender que ella entregó su vida como Cristo lo hizo: sintiendo el dolor físico humano y, el dolor y el abandono mental, emocional, psíquico.
Por eso nos consuela y fortalece que ya goza, como el buen ladrón, de la estancia preparada por Jesús para ella.
Sin muerte no hay resurrección. Pero cuando se muere como Cristo lo hizo se muere santamente. No hay duda Gracias Norma por este ejemplo.
Solo al contemplar a Cristo agonizante en la cruz podemos comprender que ella entregó su vida como Cristo lo hizo: sintiendo el dolor físico humano y, el dolor y el abandono mental, emocional, psíquico.
Por eso nos consuela y fortalece que ya goza, como el buen ladrón, de la estancia preparada por Jesús para ella.
Sin muerte no hay resurrección. Pero cuando se muere como Cristo lo hizo se muere santamente. No hay duda Gracias Norma por este ejemplo.
#272 - Transustanciación
Otro de mis poemas.
En la mesa con los doce transustantes la materia
y Espíritu y Vida fueron por los siglos, tu presencia.
Hoy al verte realizando una vez más dicha cena
en el altar de una iglesia, me vi yo mismo materia.
Y comprendí que hasta tanto no sea trigo en tu molino
no podrás hacerme masa, y ser vida y ser Espíritu.
Rehuyo dejar podarme, ser enterrado y molido
por miedo a aceptar quien soy, porque no creo en ti Cristo.
Y mientras siga este mundo llenos de falsos cristianos
nada podrá transformarse, no seremos nunca hermanos.
#271 - Encuentro
Comparto una de mis poesías:
Detrás del manto azul que cubre todo
te presiento Senor del infinito.
Te respiro en la brisa que impetuosa
acariciame el rostro despacito.
Mas quisiera Senor que penetraras
todo entero mi ser y desplazaras
a ese hombre de piedra y de pecado
por quien al mundo estoy encadenado.
Entonces flotare sobre la tierra
y ascendiendo continuo rompere
el velo azul celeste que hoy te oculta sereno
y entonces cara a cara en ti me fundiré.
lunes, 11 de septiembre de 2017
#267 - La mujer adúltera
La mujer adúltera8:1 Jesús fue al monte de los Olivos.
8:2 Al amanecer volvió al Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y comenzó a enseñarles.
8:3 Los escribas y los fariseos le trajeron a una mujer que había sido sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio de todos,
8:4 dijeron a Jesús: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio.
8:5 Moisés, en la Ley, nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. Y tú, ¿qué dices?"
8:6 Decían esto para ponerlo a prueba, a fin de poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, comenzó a escribir en el suelo con el dedo.
8:7 Como insistían, se enderezó y les dijo: "El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra".
8:8 E inclinándose nuevamente, siguió escribiendo en el suelo.
8:9 Al oír estas palabras, todos se retiraron, uno tras otro, comenzando por los más ancianos. Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí,
8:10 e incorporándose, le preguntó: "Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Nadie te ha condenado?"
8:11 Ella le respondió: "Nadie, Señor". "Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús. Vete, no peques más en adelante".
!Cuántas veces hemos sido nosotros acusadores del prójimo!. A veces de nuestro propio hermano de congregación. Y cuantas veces cuando nos miramos interiormente vemos la viga en nuestro ojo y nos avergonzamos de haber condenando al hermano.
8:2 Al amanecer volvió al Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y comenzó a enseñarles.
8:3 Los escribas y los fariseos le trajeron a una mujer que había sido sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio de todos,
8:4 dijeron a Jesús: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio.
8:5 Moisés, en la Ley, nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. Y tú, ¿qué dices?"
8:6 Decían esto para ponerlo a prueba, a fin de poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, comenzó a escribir en el suelo con el dedo.
8:7 Como insistían, se enderezó y les dijo: "El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra".
8:8 E inclinándose nuevamente, siguió escribiendo en el suelo.
8:9 Al oír estas palabras, todos se retiraron, uno tras otro, comenzando por los más ancianos. Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí,
8:10 e incorporándose, le preguntó: "Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Nadie te ha condenado?"
8:11 Ella le respondió: "Nadie, Señor". "Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús. Vete, no peques más en adelante".
!Cuántas veces hemos sido nosotros acusadores del prójimo!. A veces de nuestro propio hermano de congregación. Y cuantas veces cuando nos miramos interiormente vemos la viga en nuestro ojo y nos avergonzamos de haber condenando al hermano.
Jesús nos da la gran lección hoy. y nos pide como a aquella mujer adultera que no pequemos mas.
domingo, 10 de septiembre de 2017
#266 - corrección fraterna
Las lecturas de este domingo nos llaman a practicar la corrección fraterna . En Ezequiel 33, 7-9 el profeta nos recuerda aquella pregunta que hizo Dios a Caín: ?Dónde está tu hermano? Y la repuesta de Caín: ?Acaso soy yo guardián de mi hermano?
Pues sí "somos responsables de los demás teniendo en cuenta que esta responsabilidad termina donde empieza la libertad del otro quien puede escucharnos, ser indiferente o incluso rebelarse ante nuestra llamada de atención".
Pablo en Romanos 13, 8-10, nos recuerda que el amor resume todos los mandamientos convirtiéndose en la plenitud de la Ley.
El Evangelio (Mt 18, 15-20) habla mas explícitamente de la corrección fraterna. ..."la responsabilidad de velar por el otro pues el Senor nos ha encomendado a los otros como buenos pastores que buscan a la oveja descarriada.corregir al hermano en forma adecuada es una especial muestra de amor y también cuando debemos aceptar la corrección que se nos hace de buena gana
Pues sí "somos responsables de los demás teniendo en cuenta que esta responsabilidad termina donde empieza la libertad del otro quien puede escucharnos, ser indiferente o incluso rebelarse ante nuestra llamada de atención".
Pablo en Romanos 13, 8-10, nos recuerda que el amor resume todos los mandamientos convirtiéndose en la plenitud de la Ley.
El Evangelio (Mt 18, 15-20) habla mas explícitamente de la corrección fraterna. ..."la responsabilidad de velar por el otro pues el Senor nos ha encomendado a los otros como buenos pastores que buscan a la oveja descarriada.corregir al hermano en forma adecuada es una especial muestra de amor y también cuando debemos aceptar la corrección que se nos hace de buena gana
sábado, 9 de septiembre de 2017
#264 - ?Voluntad de Dios?
Cada vez que hay un fenómeno natural, ya sea terremoto u huracán, escuchamos a muchos cristianos dar gracias a Dios por que a su país o región no les pasó algo o sufrieron muy pocos estragos. Y claro, si debemos dar gracias al que todo lo creó y, a quién y estableció y tiene el control sobre las leyes de la naturaleza. Pero lo que no podemos pensar es que aquellos que murieron o sufrieron pérdidas se lo merecían y fueron castigados por Dios. Esto contradice la naturaleza misericordiosa del Dios en quien decimos creer.
Un Dios que entregó al hombre, haciéndolo a su imagen y semejanza, la administración de todos los bienes. Y es el hombre quien es responsable de la naturaleza de cuidar de su casa común, de nuestro planeta, que lucha con sus propias por sobrevivir ante la destrucción a que el mismo hombre le ha sometido.
Así, que si vamos a culpar a alguien por la destrucción que causan estos fenómenos naturales es a nosotros los seres humanos a quien debemos señalar. Porque no hemos cuidado el balance natural establecido por Dios, porque hemos construido irracionalmente, porque no hemos sido lo suficientemente previsores para cuidarnos de estos fenómenos.
Pidamos mas bien a Dios que nos de discernimiento para preservar las cosas tal como el las creo y estemos preparados para nuestro encuentro con El siempre.
Un Dios que entregó al hombre, haciéndolo a su imagen y semejanza, la administración de todos los bienes. Y es el hombre quien es responsable de la naturaleza de cuidar de su casa común, de nuestro planeta, que lucha con sus propias por sobrevivir ante la destrucción a que el mismo hombre le ha sometido.
Así, que si vamos a culpar a alguien por la destrucción que causan estos fenómenos naturales es a nosotros los seres humanos a quien debemos señalar. Porque no hemos cuidado el balance natural establecido por Dios, porque hemos construido irracionalmente, porque no hemos sido lo suficientemente previsores para cuidarnos de estos fenómenos.
Pidamos mas bien a Dios que nos de discernimiento para preservar las cosas tal como el las creo y estemos preparados para nuestro encuentro con El siempre.
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