jueves, 30 de enero de 2025

#2603- La cizaña y el trigo

 Discurso en Parábolas


Parábola de la cizaña y el trigo (Mt 13, 24-30; 36-43)

La parábola de la cizaña

24 Y les propuso otra parábola: «El Reino de los Cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; 25 pero mientras todos dormían vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo y se fue. 26 Cuando creció el trigo y aparecieron las espigas, también apareció la cizaña. 27 Los peones fueron a ver entonces al propietario y le dijeron: Señor, ¿no habías sembrado buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que ahora hay cizaña en él?. 28 Él les respondió: Esto lo ha hecho algún enemigo. Los peones replicaron: ¿Quieres que vayamos a arrancarla? 29 No, les dijo el dueño, porque al arrancar la cizaña, corren el peligro de arrancar también el trigo. 30 Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces diré a los cosechadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y luego recojan el trigo en mi granero».

Explicación de la parábola de la cizaña

                    36 Entonces, dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le                                   dijeron: «Explícanos la parábola de la cizaña en el campo». 37 Él les respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; 38 el campo es el mundo; la buena semilla son los que   pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno, 39 y el enemigo que la                                       siembra es el demonio; la cosecha es el fin del mundo y los cosechadores son los ángeles. 40 Así  como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá al fin del  mundo. 41 El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y estos quitarán de su Reino todos los                                    escándalos y a los que hicieron el mal, 42 y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes. 43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. ¡El  que tenga oídos, que oiga!

     ?Cuantas veces quisiéramos sacar del medio de nuestro entorno, ya sea en la familia, el                                        vecindario,  la parroquia, la sociedad, a aquellos que no nos agradables por su personalidad, por su conducta o por su "pecado"? Hoy Jesús nos llama a ser misericordiosos, a perdonar y a  darle  una oportunidad a estas personas. No nos apresuremos a arrancar la cizaña. Solo Dios les                        juzgara en el ultimo día.

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