Salmo 39
“…Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: «Aquí estoy»…”
(Solo me pides un corazón contrito y que cumpla Tu voluntad, es decir, que ame hasta entregar mi vida entera por los demás.).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario