jueves, 29 de marzo de 2018

#394 - Pueblo de Dios

Cuando Jesús instituye  la celebración Eucarística en la Ultima Cena, al levantar la copa de vino dice que esta es la copa de la Nueva Alianza, sellada con su sangre

Ya Jeremías 31, 31-34 nos hablaba de una alianza nueva que Dios haría con su pueblo. Una alianza diferente a la que había realizado con Moisés al sacarlos de Egipto.

Aquella "comunidad de fieles, el pueblo, y Dios han entrado en una relación deliberada, plasmada en una alianza. es una relación que implicaba la realización o cumplimiento de derechos y obligaciones que coadyuvan al bien común, al crecimiento y bienestar de todos y cada uno.  La fidelidad a la alianza disto mucho de ser permanente. ?Como explicarse la miseria del grueso de los conciudadanos y la opulencia de unos cuantos? ?Donde estaba la equidad social que la ley del Señor demandaba? ?Como se atrevían a elevar plegarias y sacrificios a Dios, cuando la justicia, el derecho y la equidad estaban ausentes?  Algo nuevo tenia que acontecer para resucitar aquella comunidad que se debatía agonizante.

La nueva alianza consiste en una inedita relación vital entre Dios y sus fieles...un impulso intimo y personal del corazón que ha conocido a Dios...esto significa que el fiel establece con Dios una intima y personal relación que le lleva a actuar con naturalidad en los mismos términos de Dios".

En esta semana Santa y este Jueves Santo es necesario preguntarse: "?Que significa ser pueblo de Dios, hoy, cuando la tendencia global es al individualismo? Como es el Dios que yo conozco? ?Cual experiencia de vida ha transformado mi relación con Dios?".

"La vocación de ser pueblo se nota en reunirse...debe encontrar espacios propios de comunión, su lugar, su tierra. Igualmente, un pueblo se caracteriza por sus valores ?Cuales  son los valores que apreciamos, cultivamos y celebramos en nuestro pueblo? Cuando decimos que somos pueblo de Dios, ?que queremos decir?

lunes, 26 de marzo de 2018

#393 - El "buen ladrón"

En los momentos en que Cristo estaba crucificado y antes de entregar su ser al Padre, un hombre, llamado por la tradición "el buen ladrón", estando en el mismo suplicio, intercede por el Maestro y le pide que se acuerde de el cuando llegue a su Reino.

 Ante el arrepentimiento y la sensibilidad de aquel hombre Jesús le promete el Cielo. Ya en una de sus famosas parábolas había Jesús premiado a los últimos obreros que respondieron a su invitación de trabajar Su viña con la misma paga que a los primeros.  Gran muestra de la misericordia de Dios para los que le reconocen y quieren estar para siempre con El.

Pero, cuidado. Desde el vientre de nuestra madre el Señor ha estado amándonos, cuidándonos  y llamándonos a ser parte de Su Reino. El siempre, aunque no nos hayamos dado cuenta, ha dado el primer paso para que le sigamos. Somos nosotros los que nos hemos hecho los sordos y a veces confiando en su infinita misericordia seguimos posponiendo nuestro encuentro personal con El.

El comprende como nadie nuestras debilidades y vicios y conoce a plenitud nuestro interior. Pero no nos corramos el riesgo de perder la vida eterna por dejar nuestro arrepentimiento para el ultimo momento.  Podríamos no tener la gracia de aquel "buen ladrón" y perdernos para siempre. Asegurémonos de estar bien vestidos para el Gran Banquete.

Una vez mas la Iglesia te invita en esta Cuaresma 2018 a dar ese paso de conversión que cambie el rumbo de tu vida para entrar en el Camino. Aprovéchala.

#392 - Intercesión de los santos

Algunas denominaciones cristianas protestantes no apoyan la tradición católica por la cual Maria y los santos pueden servirnos de intercesores ante Cristo nuestro Señor.

Meditando sobre esto recordaba a San Pablo cuando nos decía que "no soy yo quien vive sino es Cristo quien vive en mi". Es pues indudable que la Santa Virgen Maria y todos los santos que gozan ya de esa Iglesia triunfante del Cielo, unidos a Cristo glorioso, son uno solo con El. De manera que cuando oramos a ellos para que intercedan por nosotros es el mismo Cristo quien, junto a ellos, nos escucha. 

Acudamos a ellos con esa confianza y fe.

miércoles, 21 de marzo de 2018

#391 - Restauración de la Patria

Tomando extractos de la reflexión de la Agenda Bíblica 2018 del día 14 de marzo basada en Isaias 49, 8-15, medito sobre el futuro de nuestra Patria, Puerto Rico.

Cito a la Agenda: "?Que nos impide emprender la restauración de nuestra patria? ...podemos aprender que la restauración no consiste en construir edificios, emparejar caminos, ni en establecer solidas instituciones, sino en atender a los desamparados. la restauración del país tiene una prioridad absoluta: los pobres...<Los pobres primero>. En ellos comienza y termina el proyecto de la salvación de Dios".

Nuestras autoridades gubernamentales siguen hoy, a 6 meses del huracán Maria, sin atender adecuadamente a nuestros encamados, a los que perdieron techo y familia, a los que no tiene los servicios básicos de luz, agua, accesos de puentes y carreteras.

Todo porque no hay unidad de pueblo, no tenemos confianza en nuestros propios recursos, pero mas que nada, no tenemos una fe firme en el proyecto de Dios.


martes, 20 de marzo de 2018

#390 - Momentos de abandono 3

En su libro "Testigos de la esperanza", monseñor Francois-Xavier Nguyen Van Thuan, entonces Presidente del Consejo Pontificio de Justicia y de la Paz y, víctima de la persecución y encarcelado siendo Obispo Católico en Vietnam, nos trae esta reflexión sobre el abandono.

En el capitulo 10 nos sigue diciendo:

       "El Hijo, sintiéndose abandonado por el Padre, se vuelve a abandonar en El  con un acto de amor infinito: <Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu>. manifiesta así que es una sola cosa con el Padre, en el amor; uno con el en ese Espíritu de amor que los une.
        Así pues, la experiencia de la separación mas grande de Dios encierra, misteriosa pero realmente, la experiencia de la unidad mas plena con el Padre.
        ... En esta sorprendente y divina dinámica de amor, todo dolor nuestro es acogido y transformado, todo vacío llenado, todo pecado redimido. Nuestro abandono, nuestra lejanía de Dios son superados".

         "Hay un misterio abismal en aquel grito que encierra en si todos los gritos de la humanidad. Es el grito del parto de la <nueva creación>, de nuestro nacimiento como hijos de Dios.
          ...Podemos si, reconociendo en cada dolor personal y ajeno una sombra de su infinito dolor,. un aspecto, un rostro de el, cada vez que se presenta no lo alejamos de nosotros, sino que lo acogemos en nuestro corazón, como si lo acogiéramos a el. Y si  luego, olvidándonos de nosotros mismos, nos lanzamos a hacer lo que Dios nos pide en ese momento presente, en el prójimo que el nos pone delante, dispuestos solo a amar. Veremos entonces muy a menudo que el dolor se desvanece como por encanto y que en el alma permanece  solo el amor.
            Valorar cada dolor como uno de los innumerables rostros de Jesús crucificado y unirlo al suyo significa en verdad entrar en su misma dinamia de dolor-amor...".

             "...unir cada dolor al de Cristo en la cruz significa también convertirse, con El y en El, en instrumentos de salvación.
             Todo lo podemos unir a Jesús crucificado, que esta allí en el altar. y podemos identificarnos con El. Así, en la fe, podremos alegrarnos <alborozados en la revelación de su gloria> (1 Pe 4, 13).
             Cristo crucificado es nuestra esperanza.
             <Pues, así como abundan en nosotros los sufrimientos de Cristo, igualmente abunda también por Cristo nuestra consolación> (2 cor, 1,5)".

miércoles, 14 de marzo de 2018

#389 - Momentos de abandono 2

En su libro "Testigos de la esperanza", monseñor Francois-Xavier Nguyen Van Thuan, entonces Presidente del Consejo Pontificio de Justicia y de la Paz y, víctima de la persecución y encarcelado siendo Obispo Católico en Vietnam, nos trae esta reflexión sobre el abandono.

En el capitulo 10 nos sigue diciendo:

           "Y es allí, en la cruz, donde Jesús, poco antes de morir, se dirige al Padre gritando: Dios mio, Dios mio, ?porque me has abandonado?>.
           Grito misterioso de un Dios que se siente abandonado por Dios. En el momento culminante de su vida, Jesús ha sido traicionado por los hombres, los suyos ya no estaban con el, y ahora Dios, ese Dios al que llamaba Padre, Abba, parece callar...La certeza inquebrantable de que no estaba nunca solo, de que el padre siempre lo escuchaba, de que era instrumento de su voluntad, deja paso a la suplica llena de angustia.
            ...parece que se oscurece lo que era mas suyo: su intima unión con el Padre, hasta el punto de no sentirse hijo: <Dios mio, Dios mio>, grita, y no Padre.
             <Lo cual- afirma san Juan de la Cruz - fue el ,mayor desamparo sensitivamente que había tenido en su vida, quedando así aniquilado y resuelto así como en nada> .

#388 - Amor de Dios

Cuando en Marcos 12, 28-34 le preguntan a Jesús cual es el mas importante de los mandamientos, su respuesta une el amor a Dios y el amor al prójimo, combinando Dt 6, 4-5 con Lv 19,18.

"En adelante, cualquier observancia religiosa y actitud de vida, carecen de significado sino tienen el sello del amor. En otras palabras <Misericordia quiero y no sacrificios>. El camino mas seguro para encontrar a Dios es atraves del amor al prójimo".

Como decía San Agustín: "Ama y haz lo que quieras"

Cita de la Agenda Bíblica 2018

martes, 13 de marzo de 2018

#387 - Momentos de abandono

En su libro "Testigos de la esperanza", monseñor Francois-Xavier Nguyen Van Thuan, entonces Presidente del Consejo Pontificio de Justicia y de la Paz y, víctima de la persecución y encarcelado siendo Obispo Católico en Vietnam, nos trae esta reflexión sobre el abandono.

En el capitulo 10 nos dice:

      "Quizás todos nosotros, y mas de una vez, vivimos momentos...de abandono.
      No nos sentimos comprendidos, a veces nos defraudan, nos traicionan. sentimos la insuficiencia de nuestras fuerzas y la soledad ante misiones que son mas grandes que nosotros. Llegamos a conocer dolores atroces de la Iglesia, de pueblos enteros. En ciertos momentos, la misma luz de la fe  y el amor parece que se apagan y caemos en la tristeza y la angustia.
     Son pequeñas o grandes noches del alma, a veces prolongadas...
     Son noches que asumen a veces una dimensión de época y colectiva, como en nuestro tiempo, en el que el hombre - como ha observado lucidamente Juan Pablo II - <a pesar de sus conquistas, roza el abismo del abandono, la tentación del nihilismo, el absurdo de tantos sufrimientos físicos, morales y espirituales>".

lunes, 5 de marzo de 2018

#385 - Los pecados

"Hay personas que dicen que tienen su conciencia tranquila porque nunca han matado, robado, fornicado, ni incumplido los mandamientos".

Esto le pasaba al hijo mayor en la parábola del "Hijo prodigo o "Del Padre misericordioso". Se sentía fiel cumplidor de la Ley y del reconocimiento de Dios. Pero su corazón estaba lleno de egoísmo y envidia. Por eso le costó aceptar el arrepentimiento de su hermano y mas que todo la fiesta que le preparó el Padre.

"Jesús quiere que sus discípulos entiendan que los pecados no se miden por su tamaño sino por el impacto dañino en la fraternidad, la justicia y la convivencia humana. No es posible llamarse cristiano y agredir con violencia física o verbal al hermano; no es comprensible ser cristiano y discriminar al otro por su raza, genero, orientación sexual o situación social; no es coherente ser personas de oración o asistencia asidua  a la eucaristía, si sellamos nuestro corazón para impedir que entren el perdona y la reconciliación". 

Citas de la Agenda Bíblica 2018

sábado, 3 de marzo de 2018

#384 - Milagros

Muchas veces nos pasamos esperando señales del Cielo que den respuesta a nuestra fe. Jesús nos dice en Lucas 11, 29-32, que la única y verdadera señal en la que debemos creer es su Pasión. ese es el gran milagro de Dios.

"Vale la pena recordar que los grandes milagros de Dios están en la cotidianidad de la vida, en el aire que respiramos, la sonrisa del niño, el abrazo de un amigo".

"Hagamos el ensayo de hacer una lista de todos los milagros que hace Dios en un solo día. Te sorprenderás". 

Dios nos preserva diariamente del mal, nos ilumina con su Palabra y su Espíritu en todas las cosas que realizamos. Tantas veces no nos damos cuenta porque estamos envueltos en nuestras cosas.

Cita de la Agenda Bíblica 2018.