domingo, 7 de junio de 2020

#846 - La Iglesia en la que creemos 7


La Iglesia en la que creemos
Una, santa, católica y apostólica
Francis A. Sullivan, S.J
(Resumen sinóptico)


La Iglesia en la que creemos 7

Santidad de consagración
“…Tal santidad se atribuye a las personas y cosas que están apartadas y dedicadas a la obra divina, como el templo, el altar y los vasos sagrados, y sobre todo, los sacerdotes que ofrecen oraciones y sacrificios a Dios de parte del pueblo…Exige la santidad personal de una vida virtuosa dedicada a la adoración del Dios santo. Pero la santidad de consagración no depende de la virtud personal; es la idea de estar apartado y ungido, y así consagrado («hecho sagrado») para la obra y servicio de Dios”.
“La Biblia atribuye tal santidad sacerdotal no sólo a personas como Aarón, sino también a todo el pueblo de Israel”.
“…los escritores del Nuevo testamento se refieren a la Iglesia con todos los términos que habían descrito la santidad del pueblo de Dios de la vieja ley. Esto incluye la santidad de consagración al servicio sacerdotal de Dios. Así, el escritor de la primera carta de Pedro exhorta a los lectores: «Vosotros, como piedras vivas entrad en la construcción de un edificio espiritual, para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios por mediación se Jesucristo»”.
En el segundo capítulo, articulo 10, de la Lumen Gentium nos dice: “…«Los bautizados son consagrados como casa espiritual y sacerdocio santo por la regeneración y la unción del Espíritu Santo…»”.
“La teología cristiana tradicional entiende que esta participación en el sacerdocio de Cristo es algo que caracteriza permanentemente a los que han sido bautizados. A diferencia de los dones de gracia santificante y del Espíritu Santo, una persona que cometa pecado mortal no los pierde. Es un «carácter» o «maraca espiritual» que distingue a los bautizados como personas consagradas a Cristo y participes de su sacerdocio”.
“…toda la Iglesia permanece como un pueblo consagrado a la obra de Dios…”.

sábado, 6 de junio de 2020

#845 - Amoris Laetitia 22



Actitud de servicio

93.…Pablo quiere aclarar que la «paciencia» nombrada en primer lugar no es una postura totalmente pasiva, sino que está acompañada por una actividad, por una reacción dinámica y creativa ante los demás. Indica que el amor beneficia y promueve a los demás. Por eso se traduce como «servicial».

94….Pablo quiere insistir en que el amor no es sólo un sentimiento, sino que se debe entender en el sentido que tiene el verbo «amar» en hebreo: es «hacer el bien»…Así puede mostrar toda su fecundidad, y nos permite experimentar la felicidad de dar, la nobleza y la grandeza de donarse sobreabundantemente, sin medir, sin reclamar pagos, por el solo gusto de dar y de servir.

¿Cómo relacionas la paciencia con el servicio?  

¿Cuándo te has sentido más feliz en tu donación a tu pareja?

viernes, 5 de junio de 2020

#844 - Amoris Laetitia 21


 "El amor es paciente"

Paciencia

91.… el sentido se toma de la traducción griega del Antiguo Testamento, donde dice que Dios es «lento a la ira» (Ex 34,6; Nm 14,18). Se muestra como la persona que no se deja llevar por los impulsos y evita agredir. Los textos en los que Pablo usa este término se deben leer con el trasfondo del Libro de la Sabiduría (cf. 11, 23; 12, 2.15-18); al mismo tiempo que se alaba la moderación de Dios para dar espacio al arrepentimiento, se insiste en su poder que se manifiesta cuando actúa con misericordia. La paciencia de Dios es ejercicio de la misericordia…

92. Tener paciencia no es dejar que nos maltraten continuamente, o tolerar agresiones físicas, o permitir que nos traten como objetos. El problema es cuando exigimos que las relaciones sean celestiales o que las personas sean perfectas, o cuando nos colocamos en el centro y esperamos que sólo se cumpla la propia voluntad. Entonces todo nos impacienta, todo nos lleva a reaccionar con agresividad…Por eso, la Palabra de Dios nos exhorta: «desterrad de vosotros la amargura, la ira, los enfados e insultos y toda la maldad» (Ef 4,31).Esta paciencia se afianza cuando reconozco que el otro también tiene derecho a vivir en esta tierra junto a mí, así como es. No importa si es un estorbo para mí, si altera mis planes, si me molesta con su modo de ser o con sus ideas, si no es todo lo que yo esperaba…

¿Cómo está tu escala de paciencia: igual que antes, mejor que antes, peor que antes?

¿Hay cosas que todavía te molestan de tu pareja? ¿Cómo lo has manejado? 

jueves, 4 de junio de 2020

#843 - La Iglesia en la que creemos 6



La Iglesia en la que creemos
Una, santa, católica y apostólica
Francis A. Sullivan, S.J
(Resumen sinóptico)


¿En qué sentido la Iglesia es indefectiblemente santa?
“…primero, con la objetiva y efectiva santidad de sus elementos formales; segundo, con una santidad de consagración  como pueblo sacerdotal; y tercero, con una santidad de gracia y virtud”.
La Iglesia es santa por razón de la santidad de sus elementos formales
“…Cuando decimos que la Iglesia está instituida por Cristo, queremos decir que estos elementos formales no son meros productos de la invención humana; más bien, son fruto del ministerio, pasión, muerte y resurrección de Cristo y de la llegada del Espíritu Santo. Son dones que Cristo ha dado a su Iglesia para convertirla en un eficaz instrumento de gracia y de salvación”.
“San Pablo habla de tales dones en el pasaje de su carta a los Efesios donde dice: …sus dones fueron que unos serian apóstoles, otros profetas, algunos evangelistas, algunos pastores  y maestros, para equipar a los santos para sus funciones en el ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo (Ef 4, 10-12)”.
“La Palabra de Dios permanece santa tanto si el predicador o el oyente son santos o no. Los sacramentos son santos aunque una persona pueda administrarlo o recibirlos indignamente…tienen una indefectible santidad”.

miércoles, 3 de junio de 2020

#842 - Amoris Laetitia 20



Capitulo IV. El amor en el matrimonio

89. Todo lo dicho no basta para manifestar el evangelio del matrimonio y familia si no nos detenemos especialmente a hablar de amor…En efecto, la gracia del sacramento del matrimonio está destinada ante todo «a perfeccionar el amor de los cónyuges».

Nuestro amor cotidiano
90. En el así llamado himno de la caridad escrito por san Pablo, vemos algunas características del verdadero amor:

«El amor es paciente,
es servicial;
el amor no tiene envidia,
no hace alarde,
no es arrogante ,
no obra con dureza,
no busca su propio interés,
 no se irrita,
no lleva cuentas del mal,
no se alegra de la injusticia,
sino que goza con la verdad.
Todo lo disculpa,
todo lo cree,
todo lo espera,
todo lo soporta» (1 Co 13, 4-7)

Esto se vive y se cultiva en medio de la vida que comparten todos los días los esposos, entre si y con sus hijos

martes, 2 de junio de 2020

#841 - La Iglesia en la que creemos 5



La Iglesia en la que creemos
Una, santa, católica y apostólica
Francis A. Sullivan, S.J
(Resumen sinóptico)

¿Qué es la «santidad divina»?

“…para cualquier criatura ser santo solo puede significar que su santidad deriva de alguna manera de Dios. Una persona o cosa sólo puede ser santificada por Dios o para Dios. Es Dios quien crea criaturas santas, separándolas de todo lo que es profano, o no asociado a Dios…”
“…aunque la Biblia sabe que sólo Dios es el «único santo», no vacila en hablar de un pueblo santo, un templo santo, una asamblea santa, tierra santa, mandamientos santos…El templo y sus sacerdotes son santos porque han sido apartados y consagrados al servicio y la obra de Dios; del mismo modo, Dios ha separado a su pueblo elegido para ser «un reino de sacerdotes y una nación santa» (Ex 19, 6)”
En el Nuevo Testamento “Pablo se dirige a los corintios como «a los santificados en Cristo Jesús» que al mismo tiempo son «llamados a ser santos»(1 Co 1, 2)”.
“La primera carta de Pedro describe a los cristianos a quienes va dirigida como «escogidos y destinados por Dios Padre y santificados por el Espíritu para obedecer a Jesucristo (1 Pe 1,2)”.

lunes, 1 de junio de 2020

#840 - La Iglesia en la que creemos 4


La Iglesia en la que creemos
Una, santa, católica y apostólica
Francis A. Sullivan, S.J
(Resumen sinóptico)


Capitulo IV. Con una santidad genuina pero «imperfecta»

…El hecho de que en el mundo la Iglesia «se caracterice por una santidad real» se ve como consecuencia de su «naturaleza escatológica»; el hecho de que su santidad sea «imperfecta» es consecuencia de ser una «Iglesia peregrina»”.

“Otra afirmación clave del Vaticano II sobre la santidad de la Iglesia se encuentra en el primer párrafo del Capítulo 5 de Lumen Gentium…que comienza: «La fe nos enseña que la Iglesia, cuyo misterio expone este Sínodo sagrado, es indefectiblemente santa» …lo que hace que la Iglesia sea un «misterio» es su naturaleza como «realidad compleja», formada por elementos divinos y humanos: siendo ambos una comunión espiritual de fe, esperanza y caridad, y una sociedad jerárquicamente estructurada”…no caigamos en la trampa de imaginar dos iglesias: una un «cuerpo místico» santo y una «esposa de Cristo» santa, y la otra una sociedad jerárquica corrupta y en pecado…existe una sola Iglesia que es tanto «cuerpo místico» y pueblo pecador…el misterio es que la Iglesia es el  pueblo de Dios que, al estar formado por personas reales, está marcado de forma inevitable por el pecado, pero, como pueblo de Dios, no puede de dejar de ser santo”.