sábado, 11 de noviembre de 2023

#2074 - Primera sesión del Sínodo

Primera sesión del sínodo 14

 B 3.4 ¿Cómo configurar instancias de sinodalidad y colegialidad que impliquen a agrupaciones de Iglesias locales?

La primera etapa del proceso sinodal puso de relieve el papel de las instancias de sinodalidad y colegialidad que reúnen a las diversas Iglesias locales: las estructuras jerárquicas orientales y, en la Iglesia latina, las Conferencias episcopales (cf. EP I,7). Los documentos elaborados en las diversas etapas ponen de relieve cómo la consulta al Pueblo de Dios en las Iglesias locales y las sucesivas etapas de discernimiento han sido una verdadera experiencia de escucha del Espíritu a través de la escucha recíproca. De la riqueza de esta experiencia es posible extraer intuiciones para construir una Iglesia cada vez más sinodal:

a) El proceso sinodal puede convertirse en «un dinamismo de comunión que inspira todas las decisiones eclesiales»17 , porque implica realmente a todos los sujetos -el Pueblo de Dios, el Colegio de los Obispos, el Obispo de Roma-, cada uno según su propia función. El desarrollo ordenado de las etapas disipó el temor de que la consulta al Pueblo de Dios condujera a un debilitamiento del ministerio de los pastores. Al contrario, la consulta era posible porque la iniciaba cada obispo, como «principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad» (LG 23) en su Iglesia. Posteriormente, en las Estructuras jerárquicas orientales y en las Conferencias episcopales, los pastores realizaron un acto de discernimiento colegial sobre las aportaciones procedentes de las Iglesias locales. Así, el proceso sinodal ha propiciado un ejercicio real de colegialidad episcopal en una Iglesia plenamente sinodal.

b) La cuestión del ejercicio de la sinodalidad y de la colegialidad en las instancias que implican a grupos de Iglesias locales unidas por tradiciones espirituales, litúrgicas y disciplinares, cercanía geográfica y proximidad cultural, a partir de las Conferencias episcopales, necesita una renovada reflexión teológica y canónica. En ellas «la communio Episcoporum se ha expresado al servicio de la communio Ecclesiarum basada en la communio fidelium» (PE I, 7).

c) En la Evangelii gaudium surge una razón para abordar esta tarea: «

reemplace a los episcopados locales en el discernimiento de todas las problemáticas que se plantean

No es conveniente que el Papa en sus territorios. En este sentido, percibo la necesidad de avanzar en una saludable “descentralización”» (n. 16). Con ocasión del 50 aniversario de la institución del Sínodo de los

 Obispos, el Santo Padre ha recordado que la sinodalidad se ejerce no sólo a nivel de las Iglesias locales y a nivel de la Iglesia universal, sino también a nivel de agrupaciones de Iglesias, como las

 Provincias y las Regiones eclesiásticas, los Consejos particulares y, sobre todo, las Conferencias episcopales:

Debemos reflexionar para realizar todavía más, a través de estos organismos, las instancias intermedias de la colegialidad, quizás integrando y actualizando algunos aspectos del antiguo orden eclesiástico

A la luz de la experiencia sinodal hasta la fecha, ¿cómo puede la sinodalidad encontrar una mejor expresión en y a través de instituciones que implican a grupos de Iglesias locales, como los Sínodos de Obispos y los Consejos de Jerarcas de las Iglesias orientales católicas, las Conferencias episcopales y las Asambleas continentales, de modo que «las conciba como sujetos de atribuciones concretas, incluyendo también alguna auténtica autoridad doctrinal» (EG 32), en una perspectiva misionera?

Sugerencias para la oración y la reflexión preparatoria

1) La dinámica sinodal de la escucha del Espíritu a través de la escucha recíproca se ofrece como el modo más adecuado para realizar la colegialidad episcopal en una Iglesia plenamente sinodal. Partiendo de la experiencia del proceso sinodal:

a) ¿Cómo hacer de la escucha del Pueblo de Dios la forma habitual en la toma de decisiones en la Iglesia a todos los niveles de su vida?

b) ¿Cómo poner en práctica la escucha del Pueblo de Dios en las Iglesias locales? En particular, ¿cómo potenciar los organismos de participación para que sean «lugares» eficaces de escucha y de discernimiento eclesial?

c) ¿Cómo repensar los procesos de toma de decisiones a nivel de los organismos episcopales de las Iglesias orientales católicas y de las Conferencias episcopales a partir de la escucha del Pueblo de Dios en las Iglesias locales?

d) ¿Cómo puede integrarse la dimensión continental en el Derecho canónico?

2) Puesto que la consulta en las Iglesias locales es la escucha efectiva del Pueblo de Dios, el discernimiento de los pastores adquiere el carácter de un acto colegial que confirma de forma autorizada lo que el Espíritu ha dicho a la Iglesia a través del sentido de fe del Pueblo de Dios:

a) ¿Qué grado de autoridad doctrinal puede atribuirse al discernimiento de las Conferencias episcopales? ¿Cómo regulan las Iglesias orientales católicas sus organismos episcopales?

b) ¿Qué grado de autoridad doctrinal puede atribuirse al discernimiento de una Asamblea continental? ¿O de los organismos que reúnen a las Conferencias episcopales a escala continental o internacional?

c) ¿Qué papel debe desempeñar el Obispo de Roma respecto a estos procesos que implican agrupaciones de Iglesias? ¿De qué manera lo puede ejercer?

3) ¿Qué elementos del antiguo orden eclesiástico deben integrarse y actualizarse para que las Estructuras jerárquicas orientales, las Conferencias episcopales y las Asambleas continentales sean efectivamente instancias intermedias de sinodalidad y colegialidad?

4) El Concilio Vaticano II afirma que toda la Iglesia y todas sus partes se benefician de la comunicación mutua de sus respectivos dones (cf. LG 13):

a) ¿Qué valor pueden tener para otras Iglesias las deliberaciones de un Concilio plenario, un Concilio particular o un Sínodo diocesano?

b) ¿Qué enseñanzas podemos extraer de la rica experiencia sinodal de las Iglesias orientales católicas?

c) ¿En qué medida la convergencia de varias agrupaciones de Iglesias locales (Concilios particulares, Conferencias episcopales, etc.) sobre una misma cuestión exige al Obispo de Roma que la asuma para la Iglesia universal?

d) ¿Cómo ejercer el servicio de la unidad confiado al Obispo de Roma cuando las autoridades locales adoptan orientaciones diferentes? ¿Qué espacio hay para la variedad de orientaciones entre las distintas regiones?

5) ¿Qué podemos aprender de la experiencia de otras Iglesias y Comunidades eclesiales en materia de agrupaciones de Iglesias locales para ejercer la colegialidad y la sinodalidad?

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