Ante el Santísimo Sacramento: meditando el Cuarto Canto del "Cantar de los Cantares"
Cuántas veces Señor, has tocado a mi puerta;
y me encuentro desnudo, sin mi túnica puesta.
Tu me sigues llamando y siento que tu aroma de nardos me penetra.
Pero cuando levanto y ya tomo conciencia de que debo yo abrirte
ya no estás en la puerta. Amado, ya te has ido.
En mi búsqueda loca, tropiezo con el mundo
y muestro todo crudo lo que llevo por dentro.
Pero cuando te pienso tan hermoso y amigo,
respiro tus perfumes y siento en mis adentros
que soy para ti Amado y tu eres para mi.
William Quintana Nieves
29 noviembre 2012
No hay comentarios.:
Publicar un comentario