Mostrando las entradas con la etiqueta Peregrinando en la fe 7. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Peregrinando en la fe 7. Mostrar todas las entradas

domingo, 20 de junio de 2021

#1231 - Peregrinando en la fe 7

 

Creo en un solo Dios

En el desierto de Judea, en su aridez, silencio, oasis y tormentas, vida vegetal y animal. podemos palpar también la creación de nuestro Dios. Creación que El mismo sigue manteniendo.

Un solo Dios en naturaleza, sustancia y esencia. Fuente de todo, que se contiene a si mismo, no creado por nadie. El que es, como dice en Éxodo 3, 13-15: “Yo soy el que soy”. Jesús se proclama como ese Dios cuando le dice a sus discípulos: “Cuando levanten al Hijo del Hombre veréis quien soy”

Un Dios de misericordia, un Dios que perdona (CIC 213).

Por esto hay que acercarse a El con respeto a su Misterio, Como Moisés lo hizo, hay que quitarse las sandalias cuando estamos pisando su Tierra Santa.

Es Padre y Madre; es el Esposo, como nos lo presentan los profetas del Antiguo Testamento.

Es Verdad y Amor (CIC 214).

En el Catecismo de la Iglesia Católica, números 222-227 se establecen las consecuencias de la fe en ese único Dios:

1-      Reconocer su grandeza y majestad para servirle

2-      Vivir en acción de gracias porque nos ha dado todo para una vida en abundancia

3-      Reconocer la unidad y la verdadera dignidad de todos los seres humanos, pues nos creó a su imagen y semejanza, iguales.

4-      Usar bien de las cosas creadas por El. Estas nos llevan a El.

5-      Confiar en El en todas las circunstancias.