Del Libro de Jeremías
“…No os creáis seguros con palabras engañosas, repitiendo: ‘Es el templo del Señor, el templo del Señor, el templo del Señor’.
Si enmendáis vuestra conducta y vuestras acciones, si juzgáis rectamente entre un hombre y su prójimo, si no explotáis al forastero, al huérfano y a la viuda, si no derramáis sangre inocente en este lugar, si no seguís a dioses extranjeros, para vuestro mal, entonces habitaré con vosotros en este lugar…”(Cuidemos de que nuestros templos reflejen la misericordia, justicia y paz que nos pide Dios, sobretodo nuestro cuerpo, templo del Espíritu Santo.)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario