SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO:
La Escritura nos habla: El Adviento es un tiempo de esperanza, puesto que es una llamada a esperar “un cielo nuevo y una tierra nueva donde habitará la justicia”, la segunda venida de Jesucristo, como nos recuerda san Pedro en la segunda lectura. El salmo también nos invita a la esperanza, cuando nos dice hermosamente: “el amor y la verdad se encontrarán, la justicia y la paz se abrazarán, la verdad brotará de la tierra y la justicia mirará desde el cielo”. Es en el Evangelio que se nos presenta el cumplimiento de estas promesas en la persona de Jesús, anunciado por Juan el Bautista.
Signo: báculo (cayado) como el que llevan los pastores para pastorear las ovejas, como nos recuerda la primera lectura de Isaías: “Como un pastor, Él apacienta su rebaño, lo reúne con su brazo…”. También el báculo representa la autoridad de Dios. Al igual, los obispos tienen su báculo, signo de su autoridad y responsabilidad de guiar su diócesis.
MISIÓN: Orar por las autoridades (policía, bomberos, gobierno, etc.) de nuestra comunidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario