miércoles, 31 de enero de 2018

#376 - ?Tenemos fe?

Jesús pasó  por este mundo compadeciéndose de todos los necesitados; curando a los enfermos y expulsando demonios.

Sin embargo parecería como si los cristianos no tuviéramos suficiente fe como para confiar en el Señor. Donde uno esperaría encontrar fe, ánimo, participación sólo halla duda, desesperanza, incomprensión. Y así queremos llevar a otros el mensaje de Cristo.

Pidamos al Señor que aumente nuestra fe y que nos llene de ánimo, esperanza y comprensión, para que seamos estimulo para quienes nos rodean. Porque un santo triste es un triste santo.

domingo, 28 de enero de 2018

#375 - Se nos muere Puerto Rico

Hace ya décadas que el panorama económico, social, cultural y político de Puerto Rico entró en una crisis mayor de la cual no hay, en este 2018 que comienza, solución previsible.

Cada gobierno que se ha sucedido en el poder sigue viviendo en la fantasía de su ideal político, aprovechando la ignorancia y la dejadez del pueblo. Todos han continuado, rojos y azules, con su plan de enagenación de la realidad y abusando de la nobleza de este pueblo imponiéndole la teoría del "shock" para angustiarlo mas y hacer que este sienta que solo ellos pueden salvarlo. Ejemplo de esto es el reciente anuncio del Gobernador sobre la venta de la Autoridad de Energía Eléctrica para engañar al pueblo, desesperado por la falta de energía eléctrica en casi el 50% de la población, a 4 meses del huracán. 

Mientras, según las estadísticas del propio gobierno, en los últimos 15 años mas de 500,000 puertorriqueños han abandonado la Isla. Después del huracán Maria un nuevo éxodo se está desarrollando, auspiciado por el mismo gobierno.

Pero mas preocupante es la estadística de 2016 que dice que hubo ese año 900 defunciones mas que los nacimientos. Es este el primer año que esto ocurre en nuestra historio como pueblo. Y con una tasa de hijos en nuevas familias de 1.4 esto es para sentirse profundamente responsable de hacia donde vamos y como podremos revertir todo esto.

Nuestro Arzobispo Metropolitano, Roberto Gónzalez Nieves fue profeta de esta verdad cuando en su ponencia en 2016 en el Hunter College de New York nos decía y cito:

"14. Debemos refundar la Patria, porque si no Puerto Rico se nos muere, se nos vacía. Se puede desaparecer. El bien común de nuestro pueblo lo requiere".

Igual que Moisés,como nos narra el Antiguo Testamento, fue concebido para ser el libertador de la esclavitud del Faraón, cada uno de nosotros puertorriqueños católicos tenemos la responsabilidad patriótica de
promover en nuestros hijos y nietos la procreación multiplicadora que nos permita crecer en población, y que ademas, produzca a aquel o aquella que nos liberará de todos los faraones modernos que nos oprimen y de todas las esclavitudes que padecemos.   

lunes, 15 de enero de 2018

#373 - Arriesgarnos

Papa Francisco en su "Evangelli Gaudium" le dice a su Iglesia en el Capitulo II.27:

27. Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. 

Sin embargo a muchos de nosotros, los católicos, nos dan miedo los cambios. Por eso seguimos con la rutina de siempre en todo. Las celebraciones litúrgicas, retiros, la evangelización en general se sigue haciendo como antes, "pues así se ha hecho siempre".

Escuchemos e internalizemos bien las palabras el Papa y pongámonos a actuar acorde a estas. Arriesgemonos a equivocarnos porque queremos hacer algo nuevo. El Espíritu Santo nos esta hablando y el seguirá enderezando lo torcido y empujándonos hacia adelante.

jueves, 11 de enero de 2018

#372 - Eugenio Maria de Hostos

La palabra sacrificio debe tener para el católico un significado fundamental, pues fue Cristo quien entregó su vida entera en sacrificio por todos los hombres, para darles el perdón de sus pecados  y vida eterna.

Hoy quisiera compartir unas palabras que en torno a lo que él consideraba sacrificio nos dejó Eugenio Maria de Hostos, filósofo puertorriqueño del siglo pasado que recordamos hoy 11 de enero en Puerto Rico. En su "Tratado de Moral" incluido en "Las Obras Completas, Edición Crítica, Vol. IX, Filosofía, Tomo I, páginas 263-264:

                     "Sacrificio es la consagración de una idea o un sentimiento con un acto de suprema                                utilidad para otro, aunque sea un esfuerzo supremo para quien lo hace... Entre todos los                        grupos sociales, el que más continuamente impone al individuo mayor cantidad de                                sacrificio...es la familia".

                       "Para ningún miembro de la familia que tenga de ella y de la noción de utilidad un                                concepto exacto y positivo, puede haber provecho en nada que aproveche                                              aisladamente a su egoísmo solo y que no redunde en bien de los otros".

Es muy triste que la enagenacion de nuestro gobernantes y de nuestro sistema educativo ignore a este hombre, considerado entre los 100 mas grandes de todos los tiempos y, reconocido como fundador de los Sistemas Educativos de la República Dominicana, Chile y Perú. De hecho, sus restos están descansando en el Mausoleo de los Héroes de la Patria en Santo Domingo.

He aquí su biografía:

Eugenio María de Hostos

(Eugenio María de Hostos y Bonilla; Mayagüez, Puerto Rico, 1839 - Santo Domingo, 1903) Político, pedagogo y escritor puertorriqueño. Hombre austero y de ideas liberales, cuyo pensamiento recibió influencias del krausismo y del positivismo, Eugenio María de Hostos consagró su vida a un doble ideal: la independencia de su patria y la educación de los pueblos.

Eugenio María de Hostos
Hostos soñó con una confederación antillana libre como base de una América libre y unida, y a ello se dedicó con ahínco desde sus tiempos de estudiante en España; vio en la mejora de la educación popular el fundamento de un futuro de libertad y justicia, y, a lo largo de una vida itinerante que lo llevó a recorrer toda el continente, prodigó por doquier su labor de renovación pedagógica.
Biografía
Tras haber cursado estudios primarios en la capital de su país natal, Eugenio María de Hostos viajó en 1852 a España para completar su formación académica. Estudió en Bilbao y en Madrid, donde se licenció en leyes y tomó contacto con los diversos grupos de discípulos de Karl Krause que en la segunda mitad del siglo XIX animaban la vida cultural madrileña.
El krausismo determinó, a partir de entonces, los derroteros filosóficos, pedagógicos y políticos por los que habría de discurrir su actividad intelectual; y así, partidario de la independencia de las colonias antillanas, creyó posible una gran federación ultramarina que instaurase la república en aquellos lares. Convertido en adalid del independentismo antillano, Eugenio María de Hostos pronunció en el Ateneo de Madrid varias sonadas conferencias que quedarían plasmadas por Benito Pérez Galdós en la novela histórica Prim (1906), perteneciente a la cuarta serie de sus Episodios nacionales. Confió en que la Primera República española (1873-1874) daría la libertad a su país, y abandonó España cuando vio frustradas sus esperanzas.
Empezó entonces para el ilustre puertorriqueño una vida de peregrinación, de propaganda, de lucha por sus ideales. Vuelto a Hispanoamérica, formó parte de la Junta Revolucionaria Cubana creada en Nueva York y dirigió su órgano periodístico, La Revolución. Posteriormente, Eugenio María de Hostos recorrió América del Sur propagando sus ideas liberales, dirigió en Venezuela el Colegio Nacional de Asunción y fundó en Santo Domingo la llamada Escuela Normal, para volcarse de lleno en una incesante actividad pedagógica (1879-1888) que luego extendió por Chile entre los años 1889 y 1899.
Fruto, en parte, de esta abnegada labor, fueron los dos tratados de sociología que publicó en 1883 y 1901. Hostos proponía una educación liberal que llevara a un progreso moral e hiciera posible el desarrollo de la democracia y las instituciones representativas en Hispanoamérica. De regreso a su patria, fue nombrado jefe de la comisión encargada de reclamar en Estados Unidos la independencia de Puerto Rico dentro de una confederación de las tres grandes islas antillanas. Pero la dominación española había sido sustituida por la norteamericana, y, rota la ilusión de ver a su país libre, emigró de nuevo a Santo Domingo, donde consagró el resto de sus días a su obra pedagógica y cultural.

Eugenio de Hostos
La preocupación de Eugenio María de Hostos por la ética quedó plasmada en el ensayo Moral social (1888), y su temprana vocación legalista, en Lecciones de Derecho Constitucional (1887). También es autor de tres ensayos: Biografía de Plácido (1872), Cartas públicas acerca de Cuba (1895) y Meditando (1909), obra póstuma que recoge su célebre ensayo sobre Hamlet. En el terreno de la creación literaria, Hostos dio a la imprenta en 1863 la novela simbólica titulada La peregrinación de Bayoán, donde dejó plasmados sus postulados independentistas. En 1939 se publicó su obra completa (20 volúmenes).
Obras de Eugenio María de Hostos
La producción de Hostos, extensísima y variada, comprende muchos más títulos que los anteriormente destacados, y, pese a tal diversidad, se halla presidida en su mayor parte por aquellos mismos ideales de libertad en el terreno político y de humanismo en el educativo que siempre guiaron su trayectoria vital. Ello puede afirmarse incluso de las obras que, dentro de su amplísima bibliografía, podemos calificar de literarias.
Si alguna vez se ha considerado su obra literaria como de interés secundario, ello no se debe a falta de aptitudes ni de calidad: su primer trabajo en prosa, la singular novela titulada La peregrinación de Bayoán, escrita en 1863 en España, tiene un interesante contenido simbólico y poemático que anunciaba a un escritor de gran porvenir literario, dentro de la corriente romántica. El relato representa la unión de las Antillas, personificadas en distintos personajes que llevan nombres indígenas: Bayoán es Puerto Rico; Marién es Cuba; Guarionex es Santo Domingo. La hondura del pensamiento y la exposición de ideas revelan ya en este texto primerizo el acendrado amor de Hostos a América y su preocupación por el porvenir de las Antillas.
Este primer grupo de obras literarias incluye otras dos novelas inéditas: La novela de la vida y La tela de araña. Eugenio de Hostos escribió asimismo algunas composiciones poéticas y un poema neoclásico titulado El nacimiento del Nuevo Mundo. Después redactó algunos cuentos y comedias para sus hijos (Cuentos a mi hijo, 1878), pero no pasó de ahí: sus ilusiones literarias de juventud serían pronto consideradas por el propio autor como ocios impropios del hombre llamado a más altos menesteres patrióticos y humanos.
El grueso de la obra de Hostos lo conforman ensayos de diversa temática: ética, sociología, derecho o literatura. En este ámbito su libro de mayor alcance se titula Moral social (1888), fruto de las clases que dictó durante su permanencia en Santo Domingo, de 1879 a 1888. Hostos siguió las tendencias filosóficas del momento en que se formó su pensamiento (el positivismo de Comte), pero en ocasiones recuerda la corriente krausista, introducida en España por Julián Sanz del Río. En Moral social, Hostos expone, de todos modos, una concepción propia y original de la ética en las relaciones del hombre con la sociedad.
Otras ensayos de tipo didáctico de Hostos, como el Tratado de Sociología (1901),tuvieron el mismo origen, pues provienen de su labor docente en Santo Domingo; son asimismo dignos de mención títulos como En la exposición y La cuna de América. Por su sólida estructura científica sobresalen sus Lecciones de Derecho Constitucional (1887), obra premiada en la Exposición Nacional de Guatemala en 1897; su Geografía Evolutiva (1895) y el ya citado Tratado de Sociología (1901).
Todo ello da una idea de la importancia del polígrafo puertorriqueño, pero su actividad abarca todavía más aspectos: recogió las impresiones de su largo viaje por Sudamérica en Mi viaje al Sur; es autor de una biografía del cubano Francisco Vicente Aguilera, que publicó en Caracas; de una Biografía de Plácido, publicada en Chile en 1872; de las Cartas públicas acerca de Cuba (1895), de la letra y la música de un Himno a Borinquen y de otros muchos trabajos.
Entre sus estudios de crítica literaria, por último, sobresalen Romeo y Julieta(Barcelona, 1867) y Hamlet (Santiago de Chile, 1872), uno de sus ensayos de mayor interés. La Confederación de Estados Americanos, reunida en Lima en 1938, proclamó póstumamente "Ciudadano de América" a Hostos, apreciado todavía hoy como ilustre polígrafo y como el más brillante de los educadores de Hispanoamérica.

lunes, 1 de enero de 2018

#368 - Dos maneras

Existen para el ser humano, dos maneras de nacer, de vivir, de morir y de resucitar.

Dos maneras de nacer:

Todos hemos entrado al mundo de la misma manera, es decir, naciendo de nuestra madre. El mismo Jesús, Hijo de Dios, se sujeto a este modo de nacer cuando se encarnó en el vientre de Maria para salvarnos. 

Pero aparte de este nacimiento natural, el Señor nos habla de un nuevo nacimiento, el "del Espíritu", o sea, el hecho de recibir la vida eterna y divina por el cual el hombre entra en la familia de Dios.

No escogimos nacer en el mundo; en cambio el nacimiento en el Reino de Dios depende de si aceptamos esta vida divina como un don gratuito de Dios. Comenzamos a participar de ella desde nuestro bautismo.

Dos maneras de vivir:

Nuestra existencia se reparte en obligaciones y distracciones que varían conforme al medio ambiente, a las aptitudes y a los gustos de cada uno. Esta manera de vivir se convierte muchas veces en vivir para si, en vivir mi vida.

Pero Dios nos invita a vivir para Jesucristo. Como dice el apóstol Pablo: "Para mi el vivir es Cristo". Y cuando se vive en Cristo la ley que impera es la del amor, que nos lleva a vivir para los demás, como lo hizo Cristo.

Dos maneras de morir:

Aquí se nos va la vida. O morimos en el pecado, lejos de Dios,  o morimos en el Señor que nos dará la vida eterna.

Dos maneras de resucitar:

Estas son consecuencia de como hemos vivido y en que estado hemos muerto. O resucitamos el último día, el día del juicio final, para la condenación eterna, o hemos ya resucitado con Cristo a la vida de la gracia,  a la vida del reino de Dios.

Que este comienzo de un nuevo año natural escojamos la mejor manera en cada una de nuestras etapas de vida.

Feliz 2018.