domingo, 30 de julio de 2017

#224 - Las bodas de Cana

#224 - El evangelista Juan nos va narrando todos los grandes signos que realizó el Maestro. Veamos el primero de ellos.

 Las bodas de Caná
2:1 Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí.
2:2 Jesús también fue invitado con sus discípulos.
2:3 Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: "No tienen vino".
2:4 Jesús le respondió: "Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía".
2:5 Pero su madre dijo a los sirvientes: "Hagan todo lo que él les diga".

2:6 Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una.
2:7 Jesús dijo a los sirvientes: "Llenen de agua estas tinajas". Y las llenaron hasta el borde.
2:8 "Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete". Así lo hicieron.
2:9 El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo
2:10 y le dijo: "Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento".
2:11 Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.
2:12 Después de esto, descendió a Cafarnaún con su madre, sus hermanos y sus discípulos, y permanecieron allí unos pocos días.


Podemos ver en este relato varias cosas:

1- Una mujer (Maria) muy atenta a las necesidades inmediatas de aquella pareja de novios y dispuesta a actuar rápidamente para salvarles del apuro.
2- Un hijo (Jesús) que aunque se ve un tanto obligado a manifestar anticipadamente su poder, ve la preocupación de su madre y le complace. 

Pero más que todo esto, veámonos a cada uno de nosotros como esas tinajas que tal vez vacías o medias llenas necesitan transformarse en bebida que sacie nuestra sed de Vida eterna y las de los demás. Para lograrlo Maria nos da la clave: "Hagan todo lo que el les diga". Ya Jesús habló por medio de El mismo, que es la Palabra. Esa palabra, ?ha transformado tu vida? Déjate llenar y transformar en Cristo Jesús. Yel signo de Cana se realizará en ti.

#223 - Busqueda

#223 - Reflexión poética:


Voy buscándote Cristo pues quiero en ti nacer
y encontrarme yo mismo encontrando tu Ser.

En las horas del dia que el trabajo consume
   te busco palmo a palmo sin sentir tu perfume.

   En el que está en la calle, en el que llamo hermano
te busco sin cansancio mas no estrecho su mano.

             Te busco y no te encuentro pero creo comprender
que jamas te hallaría sino estas en mi ser.

jueves, 27 de julio de 2017

#221 - Desafíos culturales 2

#221- Continua Papa Francisco alertandonos sobre los  desafíos de este mundo actual a través de su Exhortación "Evangelii Gaudium".

Desafíos de la inculturación de la fe
68. El substrato cristiano de algunos pueblos —sobre todo occidentales— es una realidad viva. Allí encontramos, especialmente en los más necesitados, una reserva moral que guarda valores de auténtico humanismo cristiano. Una mirada de fe sobre la realidad no puede dejar de reconocer lo que siembra el Espíritu Santo. Sería desconfiar de su acción libre y generosa pensar que no hay auténticos valores cristianos donde una gran parte de la población ha recibido el Bautismo y expresa su fe y su solidaridad fraterna de múltiples maneras. Allí hay que reconocer mucho más que unas «semillas del Verbo», ya que se trata de una auténtica fe católica con modos propios de expresión y de pertenencia a la Iglesia. No conviene ignorar la tremenda importancia que tiene una cultura marcada por la fe, porque esa cultura evangelizada, más allá de sus límites, tiene muchos más recursos que una mera suma de creyentes frente a los embates del secularismo actual. Una cultura popular evangelizada contiene valores de fe y de solidaridad que pueden provocar el desarrollo de una sociedad más justa y creyente, y posee una sabiduría peculiar que hay que saber reconocer con una mirada agradecida.
69. Es imperiosa la necesidad de evangelizar las culturas para inculturar el Evangelio. En los países de tradición católica se tratará de acompañar, cuidar y fortalecer la riqueza que ya existe, y en los países de otras tradiciones religiosas o profundamente secularizados se tratará de procurar nuevos procesos de evangelización de la cultura, aunque supongan proyectos a muy largo plazo. No podemos, sin embargo, desconocer que siempre hay un llamado al crecimiento. Toda cultura y todo grupo social necesitan purificación y maduración. En el caso de las culturas populares de pueblos católicos, podemos reconocer algunas debilidades que todavía deben ser sanadas por el Evangelio: el machismo, el alcoholismo, la violencia doméstica, una escasa participación en la Eucaristía, creencias fatalistas o supersticiosas que hacen recurrir a la brujería, etc. Pero es precisamente la piedad popular el mejor punto de partida para sanarlas y liberarlas.
70. También es cierto que a veces el acento, más que en el impulso de la piedad cristiana, se coloca en formas exteriores de tradiciones de ciertos grupos, o en supuestas revelaciones privadas que se absolutizan. Hay cierto cristianismo de devociones, propio de una vivencia individual y sentimental de la fe, que en realidad no responde a una auténtica «piedad popular». Algunos promueven estas expresiones sin preocuparse por la promoción social y la formación de los fieles, y en ciertos casos lo hacen para obtener beneficios económicos o algún poder sobre los demás. Tampoco podemos ignorar que en las últimas décadas se ha producido una ruptura en la transmisión generacional de la fe cristiana en el pueblo católico. Es innegable que muchos se sienten desencantados y dejan de identificarse con la tradición católica, que son más los padres que no bautizan a sus hijos y no les enseñan a rezar, y que hay un cierto éxodo hacia otras comunidades de fe. Algunas causas de esta ruptura son: la falta de espacios de diálogo familiar, la influencia de los medios de comunicación, el subjetivismo relativista, el consumismo desenfrenado que alienta el mercado, la falta de acompañamiento pastoral a los más pobres, la ausencia de una acogida cordial en nuestras instituciones, y nuestra dificultad para recrear la adhesión mística de la fe en un escenario religioso plural.

#220 - Parábolas de la semilla 2

#220 - En estos días, las lecturas de nuestra Liturgia de la Palabra nos han estado hablando de la semilla del Reino. Jesús mismo nos explica en Mateo 13, 24-43 el significado de cada terreno en donde cae esta semilla. Y es que Dios-Padre envía su semilla a todos, a nuestro corazón que es nuestro terreno, esperando en su gran misericordia que hayamos preparado el mismo para que germine.

Sinembargo, hoy, los terrenos de la vida se han contaminado con los ídolos que nos atraen y seducen como son el individualismo, el consumo inmoral de objetos que no aguanta el planeta, la prepotencia que humilla a los indefensos.

Reflexionemos hoy en como esta nuestro terreno. El Señor es paciente y espera por lo preparemos bien y lo mantengamos. De múltiples formas nos provee las herramientas para ello: exhortaciones, homilías, retiros, oración ante el Santísimo, lectura de la Palabra; tu sabrás. Si las has abandonado, hoy Jesús te llama nuevamente. Hoy es tu dia de retornar al camino de tierra fértil. No lo dejes para mañana.

martes, 25 de julio de 2017

#219 - Jesús es el signo

#219 - El Evangelio de Mateo nos presenta en su capítulo 12 a Jesús como el único signo en quien creer.

Veamos.

12:38 Entonces algunos escribas y fariseos le dijeron: "Maestro, queremos que nos hagas ver un signo". 
12:39 Él les respondió: "Esta generación malvada y adúltera reclama un signo, pero no se le dará otro que el del profeta Jonás.
12:40 Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez,  así estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra tres días y tres noches.

12:41 El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay alguien que es más que Jonás.
12:42 El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra esta generación y la condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien que es más que Salomón.


"Los letrados y fariseos buscan un signo del cielo en las practicas de Jesus, no les interesa los signos que hace. Su religiosidad es mágica, quieren signos para creer. Esa fe no cambia la vida ni la historia de los pobres. Su religión esta descarnada sin compromiso con la justicia.ios se hizo historia humana en Jesús. No necesitamos signos del cielo. El es el signo humano liberador de oprimidos, profeta de gestos sanadores. Su señal más grande es dar la vida. Quedar escondido en el seno de la tierra tres días y tres noches como Jonás en el vientre del cetáceo para triunfar glorioso. Hoy seguimos buscando señales en el cielos, cosas maravillosas para creer. Y así no multiplicamos señales de la tierra, signos del reino, curando heridas, organizando a los oprimidos, consolando a los desgraciados como hacia Jesús". (Agenda Biblica 2017) 

lunes, 24 de julio de 2017

#218 - Desafíos culturales

#218 - Hablando de los desafíos a los cuales se enfrenta la iglesia en el mundo actual, Papa Francisco va delineando uno por uno en su Exhortación Apostólica "Evangelii Gaudium":

Veamos la referente a la cultura.

Algunos desafíos culturales
61. Evangelizamos también cuando tratamos de afrontar los diversos desafíos que puedan presentarse. A veces éstos se manifiestan en verdaderos ataques a la libertad religiosa o en nuevas situaciones de persecución a los cristianos, las cuales en algunos países han alcanzado niveles alarmantes de odio y violencia. En muchos lugares se trata más bien de una difusa indiferencia relativista, relacionada con el desencanto y la crisis de las ideologías que se provocó como reacción contra todo lo que parezca totalitario. Esto no perjudica sólo a la Iglesia, sino a la vida social en general. Reconozcamos que una cultura, en la cual cada uno quiere ser el portador de una propia verdad subjetiva, vuelve difícil que los ciudadanos deseen integrar un proyecto común más allá de los beneficios y deseos personales.
62. En la cultura predominante, el primer lugar está ocupado por lo exterior, lo inmediato, lo visible, lo rápido, lo superficial, lo provisorio. Lo real cede el lugar a la apariencia. En muchos países, la globalización ha significado un acelerado deterioro de las raíces culturales con la invasión de tendencias pertenecientes a otras culturas, económicamente desarrolladas pero éticamente debilitadas. Así lo han manifestado en distintos Sínodos los Obispos de varios continentes. Los Obispos africanos, por ejemplo, retomando la Encíclica Sollicitudo rei socialis, señalaron años atrás que muchas veces se quiere convertir a los países de África en simples «piezas de un mecanismo y de un engranaje gigantesco. Esto sucede a menudo en el campo de los medios de comunicación social, los cuales, al estar dirigidos mayormente por centros de la parte Norte del mundo, no siempre tienen en la debida consideración las prioridades y los problemas propios de estos países, ni respetan su fisonomía cultural». Igualmente, los Obispos de Asia «subrayaron los influjos que desde el exterior se ejercen sobre las culturas asiáticas. Están apareciendo nuevas formas de conducta, que son resultado de una excesiva exposición a los medios de comunicación social […] Eso tiene como consecuencia que los aspectos negativos de las industrias de los medios de comunicación y de entretenimiento ponen en peligro los valores tradicionales».
63. La fe católica de muchos pueblos se enfrenta hoy con el desafío de la proliferación de nuevos movimientos religiosos, algunos tendientes al fundamentalismo y otros que parecen proponer una espiritualidad sin Dios. Esto es, por una parte, el resultado de una reacción humana frente a la sociedad materialista, consumista e individualista y, por otra parte, un aprovechamiento de las carencias de la población que vive en las periferias y zonas empobrecidas, que sobrevive en medio de grandes dolores humanos y busca soluciones inmediatas para sus necesidades. Estos movimientos religiosos, que se caracterizan por su sutil penetración, vienen a llenar, dentro del individualismo imperante, un vacío dejado por el racionalismo secularista. Además, es necesario que reconozcamos que, si parte de nuestro pueblo bautizado no experimenta su pertenencia a la Iglesia, se debe también a la existencia de unas estructuras y a un clima poco acogedores en algunas de nuestras parroquias y comunidades, o a una actitud burocrática para dar respuesta a los problemas, simples o complejos, de la vida de nuestros pueblos. En muchas partes hay un predominio de lo administrativo sobre lo pastoral, así como una sacramentalización sin otras formas de evangelización. 
64. El proceso de secularización tiende a reducir la fe y la Iglesia al ámbito de lo privado y de lo íntimo. Además, al negar toda trascendencia, ha producido una creciente deformación ética, un debilitamiento del sentido del pecado personal y social y un progresivo aumento del relativismo, que ocasionan una desorientación generalizada, especialmente en la etapa de la adolescencia y la juventud, tan vulnerable a los cambios. Como bien indican los Obispos de Estados Unidos de América, mientras la Iglesia insiste en la existencia de normas morales objetivas, válidas para todos, «hay quienes presentan esta enseñanza como injusta, esto es, como opuesta a los derechos humanos básicos. Tales alegatos suelen provenir de una forma de relativismo moral que está unida, no sin inconsistencia, a una creencia en los derechos absolutos de los individuos. En este punto de vista se percibe a la Iglesia como si promoviera un prejuicio particular y como si interfiriera con la libertad individual». Vivimos en una sociedad de la información que nos satura indiscriminadamente de datos, todos en el mismo nivel, y termina llevándonos a una tremenda superficialidad a la hora de plantear las cuestiones morales. Por consiguiente, se vuelve necesaria una educación que enseñe a pensar críticamente y que ofrezca un camino de maduración en valores.
65. A pesar de toda la corriente secularista que invade las sociedades, en muchos países —aun donde el cristianismo es minoría— la Iglesia católica es una institución creíble ante la opinión pública, confiable en lo que respecta al ámbito de la solidaridad y de la preocupación por los más carenciados. En repetidas ocasiones ha servido de mediadora en favor de la solución de problemas que afectan a la paz, la concordia, la tierra, la defensa de la vida, los derechos humanos y ciudadanos, etc. ¡Y cuánto aportan las escuelas y universidades católicas en todo el mundo! Es muy bueno que así sea. Pero nos cuesta mostrar que, cuando planteamos otras cuestiones que despiertan menor aceptación pública, lo hacemos por fidelidad a las mismas convicciones sobre la dignidad humana y el bien común.
66. La familia atraviesa una crisis cultural profunda, como todas las comunidades y vínculos sociales. En el caso de la familia, la fragilidad de los vínculos se vuelve especialmente grave porque se trata de la célula básica de la sociedad, el lugar donde se aprende a convivir en la diferencia y a pertenecer a otros, y donde los padres transmiten la fe a sus hijos. El matrimonio tiende a ser visto como una mera forma de gratificación afectiva que puede constituirse de cualquier manera y modificarse de acuerdo con la sensibilidad de cada uno. Pero el aporte indispensable del matrimonio a la sociedad supera el nivel de la emotividad y el de las necesidades circunstanciales de la pareja. Como enseñan los Obispos franceses, no procede «del sentimiento amoroso, efímero por definición, sino de la profundidad del compromiso asumido por los esposos que aceptan entrar en una unión de vida total».
67. El individualismo posmoderno y globalizado favorece un estilo de vida que debilita el desarrollo y la estabilidad de los vínculos entre las personas, y que desnaturaliza los vínculos familiares. La acción pastoral debe mostrar mejor todavía que la relación con nuestro Padre exige y alienta una comunión que sane, promueva y afiance los vínculos interpersonales. Mientras en el mundo, especialmente en algunos países, reaparecen diversas formas de guerras y enfrentamientos, los cristianos insistimos en nuestra propuesta de reconocer al otro, de sanar las heridas, de construir puentes, de estrechar lazos y de ayudarnos «mutuamente a llevar las cargas» (Ga 6,2). Por otra parte, hoy surgen muchas formas de asociación para la defensa de derechos y para la consecución de nobles objetivos. Así se manifiesta una sed de participación de numerosos ciudadanos que quieren ser constructores del desarrollo social y cultural.

domingo, 23 de julio de 2017

#217 - Primeros cuatro discípulos

#217 - El Senor escoge a sus primeros cuatro discípulos y es Juan quien no los narra en detalle.

Los primeros discípulos de Jesús1:35 Al día siguiente, estaba Juan otra vez allí con dos de sus discípulos
1:36 y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: "Este es el Cordero de Dios".
1:37 Los dos discípulos, al oírlo hablar así, siguieron a Jesús.
1:38 Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: "¿Qué quieren?" Ellos le respondieron: "Rabbí —que traducido significa Maestro—¿dónde vives?"
1:39 "Vengan y lo verán", les dijo. Fueron, vieron donde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde.
1:40 Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro.
1:41 Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: "Hemos encontrado al Mesías", que traducido significa Cristo.
1:42 Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: "Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas", que traducido significa Pedro.
1:43 Al día siguiente, Jesús resolvió partir hacia Galilea. Encontró a Felipe y le dijo: "Sígueme".
1:44 Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro.
1:45 Felipe encontró a Natanael y le dijo: "Hemos hallado a aquel de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret".
1:46 Natanael le preguntó: "¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?" "Ven y verás", le dijo Felipe.
1:47 Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: "Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez".
1:48 "¿De dónde me conoces?", le preguntó Natanael. Jesús le respondió: "Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera".
1:49 Natanael le respondió: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel".
1:50 Jesús continuó: "Porque te dije: "Te vi debajo de la higuera", crees. Verás cosas más grandes todavía".
1:51 Y agregó: "Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre".