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jueves, 28 de abril de 2022

#1523 - Los fieles laicos 36

 En su Exhortación Apostólica postsinodal Christifideles laici de 1987, “Sobre la vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo”, San Juan Pablo II escribe como si estuviera hablándonos en el momento que actualmente estamos viviendo en el mundo y en la Iglesia.  

Capitulo III Os he destinado para que vayáis y deis fruto

La corresponsabilidad de los fieles laicos en la Iglesia-Misión

Comunión misionera

32. La comunión con Jesús, de la cual deriva la comunión de los cristianos entre sí, es condición absolutamente indispensable para dar fruto: «Separados de mí no podéis hacer nada» (Jn 15, 5), Y la comunión con los otros es el fruto mas hermoso que los sarmientos pueden dar: es don de Cristo y de su Espíritu.

… la comunión genera comunión y esencialmente se configura como comunión misionera.

La comunión y la misión están profundamente unidas entre sí, se compenetran y se implican mutuamente, hasta el punto que la comunión representa a la vez la fuente y el fruto de la misión: la comunión es misionera y la misión es para la comunión, Siempre es el único e idéntico Espíritu el que convoca y une a la Iglesia y el que la envía a predicar el Evangelio «hasta los confines de la tierra» (Hch 1,8)… La misión de la Iglesia deriva de su misma naturaleza, tal como Cristo lo ha querido; la de ser «signo e instrumento (…) de unidad de todo el genero humano». Tal misión tiene como finalidad dar a conocer a todos y llevarles a vivir la «nueva» comunión que en el Hijo de Dios hecho hombre ha entrado en la historia del mundo…el testimonio del evangelista Juan define – y ahora de modo irrevocable- ese fin que llena de gozo, y al que se dirige la entera misión de la Iglesia: «Lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos, para que también vosotros estéis en comunión con nosotros. Y nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo, Jesucristo» (1 Jn 1,3).