En Juan 16, 5-1, Jesús promete el Espíritu Santo defensor a los apóstoles.
"El Espíritu desempeña una doble función en la vida de la comunidad: Fiscal, en tanto que, desde dentro de la comunidad, el Espíritu instaura un juicio contra la depravación política del mundo y su orden establecido de injusticia y violencia sistemática, posibilitando resistencia y lucidez histórica. Profética, en tanto que la comunidad no hace componendas con poder opresor alguno, sino que verifica lo que predica con las propias acciones, denunciando todo comercio espiritual. La invitación es a vivir una <espiritualidad en salida>, que centra y orienta nuestras acciones a la búsqueda de construir una sociedad mas humana. De lo contrario, labramos nuestra condenación. ?Actuamos como enviados del Espíritu?"
Tomado de la Agenda Bíblica 2019