Amoris
Laetitia 53
Los
ancianos
191. «No me rechaces ahora en la vejez, me van
faltando las fuerzas, no me abandones» (Salmo 71,9)… «la Iglesia no puede y no quiere conformarse
a una mentalidad de intolerancia, y mucho menos de indiferencia y desprecio,
respecto a la vejez. Debemos despertar el sentido colectivo de gratitud, de
aprecio, de hospitalidad, que hagan sentir al anciano parte de su comunidad.
192. San Juan Pablo II nos invitó a prestar
atención al lugar del anciano en la familia… Los ancianos ayudan a percibir «la continuidad de las generaciones», con «el carisma de servir de
puente». Muchas veces son los abuelos quienes aseguran la transmisión de los
grandes valores a sus nietos, y «muchas personas pueden reconocer que deben
precisamente a sus abuelos la iniciación a la vida cristiana. Sus palabras, sus
caricias o su sola presencia, ayudan a los niños a reconocer que la historia no
comienza con ellos, que son herederos de un viejo camino…«la atención de los
ancianos habla de la calidad de una civilización…esta civilización seguirá
adelante se sabe respetar la sabiduría, la sabiduría de los ancianos».
193. …Conocer y poder tomar posición
frente a los acontecimientos pasados es la única posibilidad de construir un
futuro con sentido…«en una civilización en la que no hay sitio para los
ancianos o se les descarta porque crean problemas, esta sociedad lleva consigo
el virus de la muerte».
¿Cuál
ha sido tu experiencia y la de tu familia con los padres y abuelos ancianos?
¿Qué cosas, que aprendiste de tu padres o abuelos, extrañas hoy?